GameStop augura un trágico final para el mercado de juegos físicos

Hace ya unos meses vimos como las acciones de GameStop, una de las tiendas de videojuegos y consolas más grandes a nivel mundial, sufrían una caída del 26%, a la cual ahora suma otro 20% adicional en una clara tendencia hacia el abandono de los juegos físicos.

Según ha publicado la propia cadena, ni siquiera el Black Friday y la llegada de las Navidades han logrado salvar las cifras anuales de ventas de sus tiendas, las cuales han bajado en hasta un 23,2%, casi doblando las previsiones ya negativas.

Mientras que las ventas de software y juegos digitales cayeron un 32,6%, los juegos físicos experimentaron una caída todavía peor, pero sin duda el mayor desplome lo ha sufrido la venta de hardware nuevo, con una bajada de hasta el 45,8% con respecto a las consolas vendidas durante el año pasado.

Unos datos que lejos de solventarse, vaticinan una tendencia negativa para prácticamente todo el próximo año: «Con los fabricantes de consolas listos para presentar nuevas e innovadoras consolas de juegos a fines del próximo año, anticipamos que esta tendencia continuará hasta el cuarto trimestre de 2020«, aseguraba George Sherman, presidente ejecutivo de GameStop.

Así pues, se espera que la llegada de PlayStation 5 y Xbox Scarlett ofrezca un muy necesitado empujón al mercado, no sólo con la propia venta de las máquinas, sino como en el caso de la consola Sony, la reactivación del mercado de venta y alquiler de juegos clásicos de PS, PS2 y PS3 generada a raíz de la ya confirmada retrocompatibiliad total.

Mientras tanto, GameStop, que no logró encontrar ningún comprador o inversor en condiciones favorables, continúa su lucha titánica para tratar de aguantar estos doce meses, buscando ahora refugio en las ventas de accesorios.

No obstante, si bien la llegada de esta nueva generación de consolas puede ofrecer una enorme salvaguarda para la cadena, la llegada de Google Stadia y las nuevas plataformas de distribución y suscripción basadas en la nube y el streaming, parecen haber sentenciado ya el destino de los negocios clásicos.

Y es que aunque todavía sigue existiendo un gran colectivo de usuarios que disfruta de coleccionar, revenderlos, cambiarlos o prestar sus juegos, los pasos agigantados de esta industria parece imparables.