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El administrador de dispositivos de Windows 10 ya no puede actualizar controladores en línea

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El administrador de dispositivos de Windows 10 ha perdido una capacidad clave y ya no puede actualizar controladores desde Internet como hasta ahora sucedía.

El cambio ha llegado sin aviso en la última compilación 19041.423 de Windows 10 2004. Simplemente, Microsoft lo ha desactivado siguiendo la estrategia de eliminar el Panel de Control de Windows y mover sus funcionalidades a la herramienta de Configuración moderna del sistema. Es una transición imparable, pero se está realizando de una manera caótica.

Administrador de dispositivos

Microsoft permite a los usuarios descargar, instalar o actualizar los controladores de dispositivos para Windows 10 de varias formas. Puedes actualizar un controlador de dispositivo manualmente, usando el administrador de dispositivos, Windows Update o las propias herramientas de los fabricantes de dispositivos.

Hasta ahora, el administrador de dispositivos de Windows 10 (y sistemas anteriores) permitía actualizar los drivers localmente y en línea. La primera requiere exploración de las unidades de almacenamiento y selección del software del controlador manualmente. La segunda, permitía descargar e instalar el paquete automáticamente en línea usando los servidores de Microsoft. Esta es la característica que se ha eliminado ahora.

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Microsoft ha trasladado esta función a la herramienta de gestión del sistema y el usuario podrá usarla accediendo a Configuración > Actualización y seguridad > Windows Update > Ver actualizaciones opcionales > Actualizaciones de controladores.

En esta pantalla, cada controlador de dispositivos se muestra con el nombre del fabricante, la clasificación, el número de versión y la fecha de lanzamiento en su caso. Su uso es muy sencillo: el usuario marca los controladores que quiere instalar o actualizar y la herramienta hace el resto.

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No nos malinterpretes. La herramienta de Configuración está bien concebida y resuelta. Cada vez con más funciones, su diseño moderno está más integrado con el resto del sistema y seguramente es más sencilla de entender y usar que el Panel de Control clásico para el grueso de usuarios de Windows.

El problema es que la transición se está realizando con cuentagotas, sin una estrategia clara definida que podamos conocer, sin aviso de los cambios, con funciones duplicadas y en definitiva dejando agonizar un Panel de Control que usan asiduamente usuarios clásicos de Windows.

Si la herramienta de Configuración es el futuro en la búsqueda de deshacerse de componentes legado anteriores, sería mejor trasladar de una vez y de una tacada todas las funciones del Panel de Control y eliminar éste o -mejor- ocultarlo para que los usuarios que lo deseen pudieran activarlo y usarlo.

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