Conecta con nosotros

Noticias

Andrómeda y la Vía Láctea entran en contacto

Publicado

el

Andrómeda y la Vía Láctea entran en contacto

Que Andrómeda y la Vía Láctea tienen un futuro común no es algo nuevo. Con nuestra galaxia vecina acercándose a la nuestra a una velocidad aproximada de 300 kilómetros por segundo, se predice que ambas terminarán colisionando y generando una galaxia de mayor tamaño, en un evento que incluso han bautizado como Lactómeda. No debes preocuparte, eso sí, por los posibles efectos que eso pueda tener en tu vida (ni siquiera en la de tus tataranietos), ya que se calcula que ese evento se producirá dentro de unos 5.860 millones de años. Creo que ni Jordi Hurtado mira tan a largo plazo.

Eso no significa, no obstante, que no haya actualidad relacionada con el estrechamiento de relaciones entre Andrómeda y la Vía Láctea, muy al contrario, y según informa The Next Web, observaciones recientes realizadas por el Hubble han demostrado que las dos galaxias ya han establecido contacto. Para ser más exactos, es el halo gaseoso que rodea a Andrómeda el que ya está en contacto con la Vía Láctea, y gracias al veterano telescopio los científicos de la NASA han podido mapear esa enorme acumulación de gas que rodea a la galaxia.

El mapeado del halo de Andrómeda, que ha sido llevado a cabo en el contexto del proyecto AMIGA (Mapa de Absorción de Gas Ionizado en Andrómeda), ha revelado que esta cobertura gaseosa, cuya parte exterior está ya en contacto con nuestra galaxia, se compone de dos capas. Una exterior, que podríamos calificar como más tranquila y liviana, en contraposición a la capa interior, más compleja y dinámica de lo estimado inicialmente, antes de la información proporcionada por el Hubble. Una complejidad que, muy probablemente, se debe a la incidencia de las supernovas que se encuentran en el disco de Andrómeda.

Con la cartografía completada, los científicos han podido determinar que el halo de Andrómeda se extiende 1,3 millones de años luz, una cifra que asciende hasta los dos millones de años luz en lo referido a determinadas direcciones. Y ha sido al comprobar esto, su extensión, así como las propiedades de la capa exterior, cuando se ha podido determinar que la misma ya esté en contacto con la parte más exterior de la Vía Láctea.

«Comprender los enormes halos de gas que rodean las galaxias es sumamente importante» afirma Samantha Berek, coautora del estudio, «Estos depósitos de gas contienen el combustible necesario para la formación de futuras estrellas dentro de las galaxias. Están llenos de pistas sobre la evolución pasada y por venir de las galaxias, y por fin podremos estudiar uno con gran detalle en nuestro vecino galáctico más cercano.»

La fusión de ambas galaxias, por lo tanto, ha comenzado. Ya lo indicamos al principio, no es un proceso cuyo final vayamos a poder vivir (5.860 millones de años, recuerda), pero sí que es fascinante, especialmente para la comunidad científica, poder observar los primeros pasos de una colisión de dos galaxias. No es algo que ocurra por primera vez, pero hasta ahora todos los casos eran tan lejanos que apenas era posible investigarlos. Desde ahora, con el halo de Andrómeda tocando la Vía Láctea, eso ha cambiado por completo.

 

Imagen: NASA/JPL/California Institute of Technology

Si me dieran una cana por cada contenido que he escrito relacionado con la tecnología... pues sí, tendría las canas que tengo. Por lo demás, música, fotografía, café, un eReader a reventar y una isla desierta. ¿Te vienes?

Lo más leído