Conecta con nosotros

Noticias

Facebook: de mal en peor

Publicado

el

Facebook: de mal en peor

En verdad hemos llegado a un punto, con respecto a Facebook, en el que ya me cuesta encontrar las palabras para, al tiempo, no repetirme por enésima vez, y poder expresar lo que ocurre y la opinión que me produce. Y sí, es cierto que hablamos de una de las principales y más veteranas redes sociales, por lo que tiene sentido que su historial de incidentes y errores sea mayor que el de otros servicios similares, pero es que en este caso no existe proporcionalidad alguna. Si el camino tuviera 50 charcos, Facebook se habría manchado 300 veces, demostrando eso tan humano de tropezar dos (o más) veces con la misma piedra.

Todavía estamos terminando de asimilar el contenido de las revelaciones de exempleados de Facebook sobre la laxitud de la red social con la que sus responsables han abordado en alguna ocasión el problema de la desinformación y las noticias falsas, que a su vez nos encontró intentando asimilar que los responsables de Instagram sabían de los efectos nocivos en jóvenes y adolescentes y no hicieron nada, que a su vez nos encontró intentando asimilar el dislate de querer crear un Instagram para niños… Agotador, ¿verdad? ¿Entiendes que me falten las palabras?

Pues claro, esto no podía quedar así. Así que solo poco una semana después de que el gigante de Internet de Mark Zuckerberg cambiara su nombre de Facebook a Meta, según la compañía para poner en el centro sus planes del metaverso, pero a muchos no se nos escapa que también con la intención de desligar el futuro del mismo con la mala imagen de la red social, poco después de una semana, decía, volvemos a tener nuevos datos que ponen en entredicho a Facebook.

Y es que según publica The Wall Street Journal, una encuesta interna de Facebook encontró que uno de cada ocho usuarios informa que su uso de la aplicación daña su sueño, trabajo, relaciones y crianza de los hijos. Así, si hablamos de un 12,5% de la base de usuarios del servicio, y aplicamos este porcentaje a los 2.900 millones de usuarios de la aplicación, el resultado nos indica que son más de 360 millones de personas las afectadas por esta circunstancia.

Facebook: de mal en peor

Es sabido que una de las principales aspiraciones de las redes sociales, así como de otros muchos servicios online, es que sus usuarios pasen el máximo tiempo posible empleándolos. En la web esto se logra, principalmente, con los contenidos, pero cuando hablamos de apps, nos encontramos con otro elemento todavía más valioso: las notificaciones push. Y el problema es que, según parece, Facebook podría ser especialmente habilidosa en este sentido, es decir, reteniendo la atención del usuario, y quizá llevándola más allá del límite, al menos para uno de cada ocho usuarios.

Según el diario, la investigación sobre el uso de las redes sociales que puede dañar la vida cotidiana de las personas fue puesta en marcha hace varios años por un equipo de Facebook centrado en mitigar el comportamiento dañino. El equipo sugirió una serie de correcciones y, aunque la empresa implementó algunas, luego cerró el equipo en 2019.

Facebook, no obstante, ha respondido a las acusaciones de TWSJ, calificando su información de irresponsable. El jefe de investigación de Facebook, Pratiti Raychoudhury, negó la caracterización planteada por el diario, y afirmó que la compañía ha lanzado «casi 10 productos» para apoyar el uso saludable de las aplicaciones de Facebook por parte de las personas, además de indicar que es un problema que no es exclusivo de su compañía.

Es indudable que en este caso hablamos d un problema que tienen determinadas personas para controlar su consumo de este tipo de servicios. Sin embargo, el cierre del grupo de investigación por parte de la compañía es algo que da que pensar, y después de ver cómo la compañía supuestamente hizo la vista gorda con campañas de desinformación por los ingresos que éstas generaban, pues resulta bastante sencillo pensar mal en este caso.

Si me dieran una cana por cada contenido que he escrito relacionado con la tecnología... pues sí, tendría las canas que tengo. Por lo demás, música, fotografía, café, un eReader a reventar y una isla desierta. ¿Te vienes?

Lo más leído