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Una región alemana anuncia una gran migración de software hacia el código abierto: ¿’caso Múnich’?

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El estado alemán de Schleswig-Holstein ha anunciado la migración del software de la administración hacia código abierto. Suena a ‘caso Múnich‘, aunque sus responsables esperan que finalice de otra manera.

El programa se encuentra en fase avanzada y pretende reemplazar software propietario como Windows, Microsoft Office, Zoom y otros, mediante software de código abierto como Linux, LibreOffice y Jitzi en 25.000 PCs de varios departamentos de la administración pública de la región.

«Para finales de 2026, Microsoft Office será reemplazado por LibreOffice en las 25.000 computadoras utilizadas por funcionarios y empleados (incluidos los maestros), y el sistema operativo Windows será reemplazado por GNU / Linux«, anuncian desde The Document Foundation, la organización detrás de la suite ofimática de código abierto LibreOffice.

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Responsables del estado dicen que evitarán el cambio de actitud que ocurrió cuando la ciudad de Munich anunció un programa similar y terminó volviendo al software propietario pocos años después. Si recuerdas, el caso fue sonado por el gran número de ordenadores personales involucrados y por la importancia de la ciudad que lo llevó a cabo. También porque en Microsoft fueron conscientes del perjuicio que para sus intereses podía suponer el proyecto si tenía éxito y se convertía en un ejemplo a seguir por otras administraciones públicas.

Microsoft desplegó toda su influencia. El mismísimo CEO de entonces, Steve Ballmer, voló a Múnich antes de la aprobación del proyecto e intentó convencer al alcalde sobre la «mala decisión» que tomarían si reemplazaban su software con alternativas de código abierto. Más tarde, Microsoft trasladó su sede en Alemania a las afueras de Múnich lo que dio idea de la importancia del proyecto. Finalmente, la ciudad terminó volviendo al software propietario en 2017. Además de la influencia de Microsoft, el programa falló por el despliegue TI y no por el software en sí mismo.

No se repetirá el caso Múnich

«El principal problema de Múnich fue la preparación de los empleados«, explica el responsable digital del estado, Jan Philipp Albrecht. «En este caso lo haremos mejor. Estamos planificando largas fases de transición con uso paralelo y estamos introduciendo el código abierto paso a paso y solo cuando los departamentos estén listos. Con esto, la gente podrá ver que funciona«.

El proyecto ya está en marcha y el 90% de las videollamadas en la administración del estado se realiza a través de Jitzi, una solución de videoconferencia de código abierto. «Hemos estado probando LibreOffice en nuestro departamento de TI durante dos años y nuestra experiencia es clara: funciona«, Albrecht. «Ello se aplica, por ejemplo, a la edición de documentos desde Microsoft Word o a la interfaz entre LibreOffice y nuestro software para archivos electrónicos que se ha estado ejecutando de manera estable durante seis meses«. 

El responsable de TI reconoció que hay algunas barreras a superar antes de comenzar la implementación a gran escala en todo el estado, pero el proyecto sigue en marcha. En cuanto al sistema operativo, aún no se ha elegido la distribución GNU/Linux que se utilizará, aunque dijo que actualmente están probando entre cinco distribuciones para encontrar la que mejor se adapte a sus propósitos.

Código abierto en las administraciones públicas

El caso Munich no funcionó, pero ha acelerado programas similares en otras regiones como las que nos ocupa o en ciudades como Hamburgo. La gran pregunta sigue siendo la misma: ¿Deben usar software de código abierto las administraciones públicas?

Un primer factor que puede impulsar la aceptación por parte de departamentos gubernamentales es el potencial del Open Source para reducir costes. Sin embargo, los técnicos aconsejan no exagerar este aspecto, ya que todos los proyectos de software importantes tienen costes asociados de implementación y soporte. Destacando que el código abierto es libre, pero no gratis, consideran tan importante como cualquier ahorro de costes el uso de estándares abiertos. Esto garantiza que no haya bloqueo de una solución propietaria, y facilita mucho el acceso y la conservación a largo plazo de los archivos.

Los defensores del código abierto han señalado que este tipo de software es una opción natural para cualquier administración que requiera soluciones basadas en estándares abiertos, interoperabilidad y componentes reutilizables. Es un elemento clave de la nueva estrategia digital de la Comisión Europea. El uso de estándares abiertos no es el único gran beneficio de pasar al Open Source, defiende sus promotores: otro es la transparencia y la privacidad. El cambio a soluciones de código abierto no garantiza que los datos personales no se filtren, pero sí garantiza que los problemas de los sistemas de TI puedan solucionarse rápidamente, algo que no es el caso de los productos de código cerrado.

Hay otras ventajas. El software financiado con fondos públicos que se publica como código abierto puede ser utilizado por diferentes departamentos, e incluso por diferentes gobiernos, para resolver problemas similares. Ello abre el camino para la retroalimentación y la colaboración, produciendo un mejor código y una innovación más rápida. Además, el código de fuente abierta está disponible automáticamente para las personas que lo pagaron: los contribuyentes y evita la dependencia de proveedores, obviamente con intereses comerciales por encima de todo lo demás.

A pesar de todo lo anterior, la inmensa mayoría de administraciones públicas usan software propietario masivamente. ¿Continuará el ejemplo alemán? ¿Tendrán éxito estos programas de migración?

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