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Análisis y especificaciones técnicas de Ghostwire: Tokyo

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Ghostwire: Tokyo - Análisis y especificaciones técnicas

He probado Ghostwire: Tokyo varias horas durante un par de noches, a oscuras y antes de irme a dormir, y todavía tengo que decidir si ha sido buena o mala idea. En la parte buena, lo bien que me lo he pasado, en la mala, que quizá debería haber visto uno o dos episodios de Curb your Enthusiasm después de jugar y antes de irme a la cama. Y es que, como ya desarrollaré más adelante, una de las cosas que más me han gustado de Ghostwire: Tokyo es, sin duda, su manejo del suspense y su capacidad para sorprenderte incluso cuando, en realidad, estás esperando un sobresalto.

Pero empecemos por el principio. Como su propio nombre indica, la acción de Ghostwire: Tokyo se sitúa en la capital del imperio del sol naciente. Y para empezar por todo lo alto, nos encontraremos en el icónico cruce de Shibuya, probablemente uno de los lugares más conocidos y transitados de la capital nipona. Es noche cerrada y solo algunas personas recorren los distintos cruces de las vías que confluyen en este lugar. La luz de las pantallas digitales se entremezcla con algo de niebla que se acerca al cruce, y que parece presagiar malas noticias.

Solo unos segundos después, una densa e inexplicable nube cubre todo el cruce, acabando con la vida de cuantas personas se encontraban en el mismo. Y cuando digo todas las personas, me parece importante aclarar que tú te encuentras entre ellas. Algo raro le ocurre a parte de tu cara cuando te desvaneces. Sin embargo, casi de inmediato empiezas a escuchar una voz en tu interior, pero no parece ser la voz de tu conciencia ni nada por el estilo. En realidad parece ser un tipo que sabe lo que está ocurriendo, sabe que estás muerto y se quiere quedar con tu cuertpo. Así empieza Ghostwire: Tokyo.

El problema es que no hay mucho tiempo para discutir. Unas extrañas criaturas se acercan a ti, con lo que parecen ser muy malas intenciones, lo que os obliga a ti y a tu nuevo «invitado» a repeler su ataque antes de abordar las cuitas que os esperan. La suerte (no iba a ser todo malo, ¿verdad?) es que, de manera inesperada, o quizá por efecto de esto del cuerpo compartido, ahora eres capaz de hacer cosas bastante sorprendentes, y que sirven como defensa frente a esas extrañas y desagradables criaturas. Y oye, para estar muerto, pues no está tan mal.

Una de las imágenes más representativas de la obra de Alejandro Amenábar la encontramos en su segundo largo, Abre los Ojos. Y sí, claro, me refiero a la escena en la que vemos a un desesperado Eduardo Noriega recorriendo la Gran Vía madrileña, a pleno sol, totalmente desierta. Ghostwire: Tokyo nos traslada, desde el principio, a una experiencia similar, al situarnos en un barrio de Shibuya desierto, en el que toda la humanidad parece haber desaparecido de manera súbita, un poco al estilo de The Leftovers, solo que de manera bastante menos selectiva que en la serie de Damon Lindelof.

Y aquí es dónde empezará a mostrarse frente a nosotros la propuesta de Ghostwire: Tokyo, un juego que, en primera instancia, podríamos considerar heredero de The Evil Within, pero que desde los primeros minutos se esfuerza por demostrarnos que no estamos hablando de lo mismo. Y es que, a diferencia de lo que tenemos grabado a fuego en este tipo de juegos, en los que la clave es el sigilo, aquí nos encontramos frente a un título en el que la acción es mucho más predominante.

Esto lo descubrirás en tu primer paseo por las calles de Shibuya y en tu visita al hospital. En mi caso, lo primero que hice fue localizar los controles para caminar sigilosamente, agachado, etcétera. Sin embargo, los primeros cinco minutos ya me dejaron más que claro que en Ghostwire: Tokyo hay momentos en los que tienes que actuar con la cautela y precisión de un relojero suizo, pero que hacerlo por defecto en todo momento solo te supondrá una pérdida de tiempo. Y todo, todo en el juego, te invita a no perder el tiempo, porque hay mucho que descubrir y que explorar.

Ghostwire: Tokyo - Análisis y especificaciones técnicas

Ghostwire: Tokyo – Requisitos técnicos

Tango Gameworks ha publicado los requisitos para poder jugar a Ghostwire: Tokyo, pero además ha diferenciado entre hacerlo sin y con trazado de rayos. Y esto es muy de agradecer, en mi opinión, puesto que cada vez son más los jugadores que cuentan con adaptadores gráficos que soportan esta tecnología y que quieren disfrutar de ella en sus juegos, pero que no tienen claro si los requisitos recomendados cuentan con el uso de los mismos.

Requisitos técnicos sin trazado de rayos

Mínimo Recomendado
Procesador Intel Core i7 4770K o AMD Ryzen 5 2600 Intel Core i7 6700Z o AMD Ryzen 5 2600
Memoria RAM 12 gigabytes 16 gigabytes
Tarjeta Gráfica NVIDIA GeForce GTX 1060 6 GB o AMD RX 5500 XT 6 GB NVIDIA GeForce GTX 1080 o AMD RX 5600 XT 6 GB
Almacenamiento 20 gigabytes SSD 20 gigabytes SSD
Sistema operativo Windows 10 1909 64 bits o superior Windows 10 1909 64 bits o superior
DirectX 12 12

Requisitos técnicos con trazado de rayos

Mínimo Recomendado
Procesador Intel Core i7 8700 o AMD Ryzen 5 3600 Intel Core i7 8700 o AMD Ryzen 5 5600X
Memoria RAM 16 gigabytes 16 gigabytes
Tarjeta Gráfica NVIDIA GeForce RTX 2060 (VRAM 6 GB) o AMD RX 6700 XT (VRAM 8 GB) NVIDIA GeForce RTX 3070 (8 GB) o AMD RX 6800 (12 GB)
Almacenamiento 20 gigabytes SSD 20 gigabytes SSD
Sistema operativo Windows 10 64 bits o superior Windows 10 64 bits o superior
DirectX 12 12

Shibuya

Ghostwire: Tokyo es un juego de acción con una historia paranormal y, por lo tanto, criaturas dadas a aparecer cuando menos te lo esperas para pararte el corazón, así como con sucesos de difícil explicación. Sin embargo, y más allá de su trama principal, en mi opinión muy bien construida, nos encontramos con un título que muestra un enorme respeto por el espacio que emula. La reproducción de Shibuya me ha sorprendido para muy bien, y la combinación de la trama principal, las misiones secundarias y la propia curiosidad, son la puerta abierta a muchas horas explorando los recovecos de  un mapa que no puedo dejar de destacar.

Y si hablamos de la trama en sí, y aunque no son un gran conocedor de la cultura japonesa, he podido disfrutar de un gran nivel de infiltración de la misma. Al igual que la carne de Kobe es tan característica por las betas de grasa presentes en toda la pieza, y que son responsables de su sabor tan singular, la presencia de la ancestral cultura japonesa en la historia, pero también en el diseño e, incluso, que por defecto su doblaje sea el japonés, te introducen de una manera mucho más envolvente en la historia que te propone Ghostwire: Tokyo.

Esto, y me parece importante hacer esta aclaración (que ya hice antes de manera implícita) no significa que debas ser conocedor de dicha cultura. La propuesta de Ghostwire: Tokyo es accesible para todos o, para ser más exactos, para todos aquellos que estén dispuestos a sufrir algún que otro sobresalto y, a cambio, disfrutar de un título que, en algunos momentos, no les dará margen para pestañear (en otros muchos, sin embargo, te dará todo el margen para explorar con calma).  Sin embargo, quienes de una u otra manera sientan interés y atracción por Japón y su cultura, lo disfrutarán todavía más.

Ghostwire: Tokyo - Análisis y especificaciones técnicas

Jugabilidad

La veteranía es un rango, que dicen en el ejército. Y se nota que Tango Gameworks no es nuevo en estas lides. Así, y aunque Ghostwire: Tokyo no es precisamente un juego sencillo, la introducción o capítulo cero del juego logra «enseñarnos a jugarlo» sin dejarnos la sensación de que estamos en un tutorial para aprender a pulsar botones. Y es que si la introducción en el modelo de juego y el control del mismo es suavemente progresiva, no podemos decir lo mismo de la historia sobre la que se construye. Desde el primer momento empezarás a preguntarte qué está pasando y a buscar respuestas.

Esto puede parecer un detalle menor, pero no lo es en absoluto. Es cierto que, para ello, es necesario recurrir a no pocas cinemáticas, en las que de la mano de algunas respuestas llegarán también bastantes más preguntas, pero es precisamente gracias a esos momentos que podremos entender todo el lore que nos explica (o al menos lo intenta) todo lo que está sucediendo.

Así, la primera toma de contacto con Ghostwire: Tokyo me resultó bastante satisfactoria. Quizá, cuando llegue el momento de volver a jugarlo, sí que me plantee buscar el modo de adelantar las cinemáticas, pero en la primera partida, y a diferencia de lo que ocurre en otros títulos, me parecen adecuadas y proporcionadas, sumando al desarrollo argumental.

Ghostwire: Tokyo - Análisis y especificaciones técnicas

Con respecto a sus controles, el mando es más que una necesidad. Y ojo, aclaro que en PC soy de jugar con teclado y ratón siempre que es posible. Y en Ghostwire: Tokyo lo es, si lo deseas podrás jugarlo con teclado y ratón, pero tras probar ambas posibilidades sí que puedo decir que no hay color. Resulta evidente que hablamos de un juego que ha sido pensado para jugarse con un pad, y que cualquier otra opción al respecto no resultará tan satisfactoria.

Y sobre su duración… pues depende. Y es que depende de si te limitarás a las misiones principales o, por contra, si aceptas la invitación a recorrer el mapa de Shibuya, en el que encontrarás no solo muchos rincones para explorar, sino también una amplia colección de misiones secundarias que, además de proporcionar bastantes más horas de juego, también te conectarán más con la narrativa de Ghostwire: Tokyo y, de su mano, con el folclore japonés.

Así, en el punto en el que me encuentro actualmente, y que todavía me plantea unas cuantas horas por delante (no quiero dejar ni un solo rincón del mapa sin explorar), tengo que decir que la experiencia con Ghostwire: Tokyo está siendo tremendamente satisfactoria, y que voy buscando ratos de asueto en mi rutina diaria para poder dedicarle unos minutos más. Eso sí, me voy a tener que pensar lo de hacerlo por la noche, antes de ir a dormir.

Ghostwire: Tokyo - Análisis y especificaciones técnicas

Valoración final
8.9 NOTA
NOS GUSTA
Gran recreación de Shibuya
Complejidad y nivel de detalle de la historia
A MEJORAR
Exige un mínimo de 12 gigas de RAM
RESUMEN
Ghostwire: Tokyo nos lleva, de verdad, a las calles de Tokio, en las que experimentaremos una historia en la que se mezclan lo paranormal con el folclore japonés. Con momentos pausados y otros de sobresaltos y ritmo acelerado, alcanza el virtuosismo en lo referido a su mapa y a su historia, que son el complemento perfecto a una jugabilidad destacable.
Gráficos9
Sonido9
Jugabilidad9
Rendimiento8.5
Calidad / Precio9

 

Más información: Bethesda

Si me dieran una cana por cada contenido que he escrito relacionado con la tecnología... pues sí, tendría las canas que tengo. Por lo demás, música, fotografía, café, un eReader a reventar y una isla desierta. ¿Te vienes?

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