Conecta con nosotros

Noticias

Elon Musk y Twitter: el culebrón de nunca acabar

Publicado

el

Elon Musk y Twitter: el culebrón de nunca acabar

Llevamos algo más de una semana en la que, desde que se produjo el anuncio de la llegada de Elon Musk a Twitter, y desde entonces el aspersor de noticias ha estado funcionando a la máxima presión y a jornada completa. Algo que, bueno, conociendo la personalidad de Elon Musk no resulta precisamente sorprendente, puesto que ya nos tiene acostumbrados tanto a sus excesos verbales como a buscarse problemas por actuar de manera indebida. Poco a poco vemos decaer la mitificada imagen de la que ha gozado durante años, y me temo que es merecidamente.

El lunes pasado, al contar que Elon Musk finalmente no formará parte de la junta directiva de Twitter, cometí un error, al plantear que ese anuncia marcaba el final del culebrón, y que la principal razón de la decisión tomada por el propio Musk podía tener que ver con unos hipotéticos planes para incrementar su participación en la red social. Ahora, a la vista de las nuevas informaciones, es posible que la renuncia sí que tuviera que ver con su participación accionarial, pero no con la futura, sino con la presente.

Y es que, según podemos leer en Engadget, Elon Musk tendrá que enfrentarse a una demanda colectiva por su compra de acciones de Twitter. En concreto, el problema es que existen unos plazos en los que este tipo de operaciones deben ser notificadas a la SEC (el regulador estadounidense de los mercados). Y no hacerlo se considera una acción que va en contra de los intereses del resto de inversores de la sociedad sobre la que se realiza la operación.

Elon Musk y Twitter: el culebrón de nunca acabar

Pues bien, según las condiciones legales, Elon Musk tenía que presentar la documentación a la SEC antes del 24 de marzo -10 días después de la compra de los las acciones-, pero no lo hizo hasta el 4 de abril. Ese retraso puede no parecer especialmente significativo, pero podría haberle reportado hasta 156 millones de dólares. Según la demanda, esas ganancias se produjeron a expensas de otros accionistas, que no pudieron obtener un beneficio similar, al no tener conocimiento de dicha operación.

El uso y abuso de información privilegiada está duramente perseguido por lo reguladores, y Elon Musk ya ha tenido varios encontronazos con la SEC con anterioridad, por lo que sorprende que en este caso haya actuado de esta manera. No me cabe duda de que hablamos de una persona la mar de atareada, pero también hablamos de una persona que se puede costear un gabinete jurídico y financiero al alcance de muy pocos, por lo que resulta imposible no preguntarse por la razón que lo ha llevado a no hacer pública la información en tiempo y forma. ¿Qué piensas tú?

Si me dieran una cana por cada contenido que he escrito relacionado con la tecnología... pues sí, tendría las canas que tengo. Por lo demás, música, fotografía, café, un eReader a reventar y una isla desierta. ¿Te vienes?

Lo más leído