Conecta con nosotros

Noticias

Baja velocidad de conexión a Internet: Cómo identificar dónde está el problema

Publicado

el

Baja velocidad de conexión a Internet Cómo identificar dónde está el problema

Tener una baja velocidad de conexión a Internet puede ser un gran problema, no solo por cómo puede afectar a nuestra experiencia de uso en general, también porque puede ser un síntoma claro de que algo no va bien en nuestra red, de que tenemos uno o varios intrusos o de que nuestro proveedor no está haciendo un buen trabajo.

Estoy convencido de que la mayoría de nuestros lectores habrá tenido que lidiar en más de una ocasión con una baja velocidad de conexión a Internet. En la mayoría de los casos este problema suele producirse por causas ajenas a nosotros, y por ello es solo cuestión de tiempo hasta que se resuelva de forma automática, pero no siempre es así.

También puede ocurrir que tengamos una baja velocidad de conexión a Internet por otras razones, incluyendo desde fallos a nivel de hardware o de software, intrusiones en nuestra red y deficiencias en la instalación que realizó nuestro proveedor de conexión a Internet.

Hace unos cuantos años tuve un problema de este tipo, y me vi obligado a insistir para que me mandaran a un técnico a casa a revisar el cableado de la instalación. Me dijeron textualmente que se producía una pérdida de señal por un cable en mal estado, lo cambiaron y todo volvió a la normalidad.

Identificar qué provoca esa baja velocidad de conexión a Internet es fundamental para que podamos tomar las medidas necesarias para resolver este problema, tanto si este tiene su origen en nuestro equipo como si estas se encuentran manos de terceros, y por ello he querido dar forma a esta pequeña guía, donde os voy a ayudar a realizar ese proceso de identificación.

Cómo identificar qué provoca una baja velocidad de conexión a Internet

Baja velocidad de conexión a Internet Cómo identificar dónde está el problema

Lo primero que debemos hacer es descartar que el problema venga por parte de nuestro proveedor de Internet. Para ello, lo más sencillo y rápido es comprobar el estado del servicio, ya sea de forma online o llamando por teléfono. Si es culpa del proveedor, no podremos hacer nada para resolverlo, solo podremos esperar a que este se ocupe de hacerlo.

Si el problema no viene del proveedor hay que seguir descartando cosas. El siguiente paso es comprobar si tenemos también una baja velocidad de conexión con otros dispositivos, visitando otros sitios web y utilizando otras aplicaciones o juegos. En caso de que no tengamos problemas con otros dispositivos, es muy probable que el problema esté localizado en ese equipo donde tenemos la baja velocidad de conexión, aunque todavía no sabremos si se debe al hardware o al software.

Cuando el fallo solo ocurre con una web o con unas aplicaciones determinadas, son estas las que están provocando esa baja velocidad de conexión a Internet. Lo más probable es que nosotros no podamos hacer nada para solucionarlo, así que paciencia, todo queda en manos de los responsables de la web, aplicación o juego. Si el fallo ocurre en todos los dispositivos, y con todas las aplicaciones, pero hemos descartado que sea culpa del proveedor, lo más probable es que nos encontremos ante un problema que viene del router. En este supuesto, reiniciar el router es lo primero que debemos hacer, y en caso de que no funcione podemos probar a restablecerlo a los ajustes de fábrica.

Volvemos al primer caso. Si solo tenemos problemas de baja velocidad de conexión con un equipo, debemos comprobar si se trata de un fallo de hardware o de software. Si tenemos el sistema operativo actualizado, hemos verificado que no tenemos ningún tipo de malware haciendo de las suyas y no hemos cambiado nada en la configuración recientemente, tenemos tres posibles culpables, un fallo a nivel de hardware en el adaptador de red, que no es lo normal porque en caso de que ocurriese directamente no tendríamos conexión; un intruso en nuestra red o un conflicto provocado por una actualización del sistema operativo. Windows 10 y Windows 11 pueden dar pie a ese conflicto con sus actualizaciones.

Descargar un fallo a nivel de hardware es sencillo, prueba a utilizar un adaptador Wi-Fi y comprueba si tu conexión a Internet funciona a una velocidad normal, o si tienes varios conectores o adaptadores de red alterna entre ellos. Tener un intruso también podría provocar una baja velocidad de conexión a Internet, y podrás identificarlo fácilmente entrando en los ajustes del router para visualizar los dispositivos conectados. En caso de que tengas un conflicto provocado por las actualizaciones de Windows, restablecer el adaptador de red puede ayudarte y reiniciar el router podría ayudarte, pero si no es así, es probable que la única salida sea desinstalar esas actualizaciones.

Contenido ofrecido por AVM FRIZ!

Editor de la publicación on-line líder en audiencia dentro de la información tecnológica para profesionales. Al día de todas las tecnologías que pueden marcar tendencia en la industria.

Lo más leído