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Microsoft recomienda un PC nuevo con Windows 11 para sustituir a Windows 8.1

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Windows 8.1

Windows 8.1, la defenestrada versión del sistema de Microsoft que en su día le costó el puesto a Steve Sinofsky, llegará a su fin de ciclo el próximo 10 de enero de 2023, fecha a partir de la cual dejará de recibir soporte soporte técnico para cualquier problema, actualizaciones de software y actualizaciones o correcciones de seguridad. En resumidas cuentas, el sistema se queda sin soporte, y aunque es posible seguir utilizándolo, hacer eso supone un grave riesgo de seguridad para el usuario.

Ante la próxima descontinuación de Windows 8.1, los usuarios pueden migrar a Windows 10, Linux o Windows 11. Microsoft se ha encargado de recordar mediante su sitio web de soporte que actualmente no ofrece “rutas de actualización gratuitas de Windows 8.1 a Windows 10 o Windows 11” y obviamente no va a fomentar el uso del escritorio Linux, pero aun así sorprende un poco que haya tomado la decisión de recomendar la compra de un PC nuevo con Windows 11 antes que migrar a Windows 10 u 11.

Una de las principales razones argumentadas por Microsoft es que “Windows 11 es el Windows más seguro jamás creado, con una completa seguridad de un extremo a otro que cubre antivirus, firewall, protecciones de Internet y mucho más. Esto significa más características de seguridad, pantallas de panel y actualizaciones en curso para ayudar a protegerse contra futuras amenazas, todo ello integrado sin coste adicional”. Además, la compañía también ha puesto un enlace para explicar cómo impacta el fin de ciclo de Windows 8.1 en Microsoft Office.

Recomendaciones de Microsoft sobre como proceder ante el fin de ciclo de Windows 8.1

Por ahí andan los elevados requisitos de Windows 11, no por la potencia de hardware, sino en lo que respecta a características de seguridad que debe tener la placa base. Esto hace que la mayoría de los usuarios tengan que comprar un PC nuevo si quieren usar la última versión del sistema operativo de Microsoft (al menos siguiendo los cauces oficiales), eso o migrar a Windows 10 o Linux, que por ahora no exigen cosas como TPM a pesar de que en el caso del último se empieza a incentivar su uso.

Con el tema de los requisitos sobre la mesa, es normal que Microsoft recomiende la compra de un nuevo PC porque es poco probable que un equipo con Windows 8.1 pueda soportar Windows 11. Sin embargo, otros posiblemente echen en cara a la compañía el hecho de no recomendar en primer lugar la migración a Windows 10 como forma de prolongar la vida del equipo, lo que deriva en posibles políticas de obsolescencia programada.

Independientemente de las razones y circunstancias en torno a Microsoft y sus sistemas operativos, no es menos cierto que lo recomendable es comprobar en primer lugar si el equipo es o no compatible con Windows 11 para obtener así más tiempo de soporte, así que invitamos a ver nuestro tutorial de instalación de Windows 11 22H2.

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