OpenAI crea una herramienta para detectar textos de ChatGPT

Desde que empezamos a hablar de ChatGPT o incluso con anterioridad, con las primeras noticias sobre otros modelos de inteligencia artificial capaces de crear textos elaborados a partir de consultas sencillas, en la cabeza de muchas personas ha estado un más que probable uso de las mismas, comprensible pero no defendible. Y es que, en manos de cualquier estudiante, la tentación de recurrir a una IA para la elaboración de trabajos que debería redactar el mismo debe ser, es fácilmente imaginable, sencillamente enorme.

Los que ya peinamos canas, es decir, los que teníamos que recurrir a la enciclopedia de casa o a la biblioteca para confeccionar los trabajos que nos encargaban en clase, vimos con la llegada de las enciclopedias digitales y posteriormente de Internet (con servicios como Wikipedia, sí, pero también con otros bastante más específicos, como El Rincón del vago), cómo de repente era todo mucho más fácil (en algunos casos incluso demasiado fácil) y, aunque desaprobábamos parte de esos usos, concretamente los basados en la secuencia de pulsaciones control+c y control+v, probablemente también habríamos hecho uso intensivo de los mismos de haber existido en nuestros tiempos.

Con la llegada de las IA como ChatGPT todo se complica todavía más, pues a diferencia de las opciones anteriormente mencionadas, en las que se parte siempre de un mismo texto, los modelos de inteligencia artificial generan respuestas distintas (aunque con el mismo sentido y significado) ante respuestas similares, lo que dificulta un tanto la detección de textos con este origen. Es cierto, sí, que las IA tienen un estilo muy «personal» (paradójicamente, pues de persona no tienen nada) que puede llegar a ser identificado, pero claro, para ello es necesario un entrenamiento previo. Dicho de otra manera, a día de hoy es bastante probable que muchos profesores se estén enfrentando a textos que no saben si tienen su origen en ChatGPT pero que son entregados por los alumnos como propios.

Esto, sin embargo, puede estar a punto de cambiar, puesto que OpenAI, la empresa creadora de la IA de moda, ha creado una herramienta que permite identificar textos creados por ChatGPT y otros modelos de generación de texto semejantes. La herramienta, al igual que ChatGPT, es totalmente gratuita. Para utilizarla tan solo debes acceder a la misma, algo que puedes hacer en este enlace y, si no estás registrado, seguir los pasos que te indicamos aquí.

Una vez dentro, su funcionamiento es de lo más sencillo y, aunque la página web está en inglés, también podrás emplearla con textos en castellano. Para realizar la prueba copia el texto que quieres analizar en el recuadro que se muestra en la misma, teniendo en cuenta que debe tener una extensión mínima de 1.000 caracteres, y pulsar el botón Submit. Si el texto parece creado por una inteligencia artificial, entonces se mostrará el mensaje

Por su parte, si la herramienta de OpenAI considera que es más probable que sea un texto escrito por una persona, el mensaje que verás es el siguiente:

Y si no lo tiene claro, lo que indicará es lo siguiente:

Ten en cuenta, eso sí, que sus creadores afirman que se pueden producir errores en la identificación, que si los textos han sido editados es más difícil detectar su origen en una IA, y que el mayor grado de fiabilidad lo ofrece con textos en inglés. Para probar su funcionamiento y hacer las capturas de pantalla de sus respuestas lo he probado con varios textos en castellano (incluido el borrador de esta publicación) y los resultados… bueno, dejan un poco que desear. Ha identificado perfectamente varios textos redactados por ChatGPT, pero se han producido varios falsos positivos y algunas dudas con textos con origen humano.