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El Galaxy S24 podría utilizar una característica exclusiva de los coches eléctricos

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Samsung Galaxy S24 baterías apiladas

Todavía faltan unos meses para el lanzamiento del Galaxy S24, el próximo smartphone tope de gama de Samsung y uno de los terminales más esperados de la próxima generación, pero gracias al goteo de información que se está produciendo ya tenemos sobre la mesa algunos rumores bastante interesantes que nos dejan unas primeras pinceladas de lo que podemos esperar.

Según el medio surcoreano The Elec, el Galaxy S24 utilizará una característica que, hasta ahora, ha venido siendo exclusiva de los coches eléctricos, las baterías apiladas. Obviamente se trataría de una adaptación de aquellas a las particularidades de un smartphone, pero en cualquier caso lo importante es que gracias a ese apilado será posible aumentar la densidad de las baterías en un 10%, aproximadamente.

Ese aumento de densidad puede aprovecharse de dos maneras distintas. Samsung podría crear un Galaxy S24 con una batería de mayor capacidad manteniendo el tamaño del Galaxy S23, pero también podría dar forma a un Galaxy S24 más delgado y compacto manteniendo la capacidad de la batería que vimos en el modelo de la generación actual. No sabemos qué opción elegirá el gigante surcoreano, pero ambas representan un avance importante y tienen sus ventajas, eso está claro.

Será interesante ver si esto acaba marcando tendencia, en caso de que se confirme. Si es así, está claro que representará una importante oportunidad de negocio para Samsung SDI, la división del gigante surcoreano encargada del diseño y la producción de baterías, puesto que otras empresas importantes dentro del sector smartphone acabarían recurriendo a esta para que le suministre dicho tipo de baterías.

Volviendo al Galaxy S24, os recuerdo que la presentación de este smartphone se espera para febrero de 2024, y que según las últimas informaciones que hemos podido ver todo apunta a que será un terminal marcadamente continuista en términos de diseño y de calidad de acabados, lo que significa que no debemos esperar grandes cambios en este sentido frente a la generación actual.

Por lo que respecta al hardware, algunas informaciones se atreven a dar por hecho que Samsung volverá a utilizar un SoC propio, concretamente el Exynos 2400, un chip que podría tener una CPU de 10 núcleos y una GPU basada en la arquitectura RDNA3 personalizada y adaptada a las particularidades de un smartphone. Esa GPU podría contar con 256 shaders, y mantendrá todos los avances clave que AMD logró con su nueva arquitectura, incluyendo los nuevos núcleos para trazado de rayos y los núcleos dedicados para IA.

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