Los Intel Raptor Lake no perderán rendimiento con la actualización de microcódigo

Durante un evento celebrado en China el gigante de Santa Clara ha dado nuevos detalles sobre el problema de estabilidad que afecta a los Intel Raptor Lake, y estos se han filtrado en Weibo. En esta ocasión se ha centrado en los efectos que la actualización de microcódigo tendrá en el rendimiento y en la capacidad de overclock de los procesadores afectados, y el mensaje es positivo.

Hace un par de días Intel confirmó una ampliación de garantía de dos años y listó todos los procesadores afectados, así que si tenéis dudas sobre este tema os recomiendo que echéis un vistazo a dicho artículo antes de seguir leyendo. De esta manera también podréis descubrir si vuestro procesador es uno de los que tiene riesgo de sufrir problemas de estabilidad, y si necesitáis, por tanto, instalar esa actualización de microcódigo.

La actualización de microcódigo, que llegará en forma de nuevas BIOS para placas base compatibles, resolverá el problema del voltaje elevado que produce daños permanentes en determinados procesadores Intel Raptor Lake y Raptor Lake Refresh (Core Gen 13 y Core Gen 14). Como se trata de un ajuste de voltaje se empezó a rumorear que podría afectar al rendimiento de estos procesadores, pero Intel asegura que no será así.

Los Intel Raptor Lake mantendrán el rendimiento y la capacidad de overclock

Según Intel los Core Gen 13 y Core Gen 14 no afectará negativamente al rendimiento de estos procesadores, que mantendrán el mismo modo turbo y seguirán escalando de la misma manera que antes de recibir al actualización. Tampoco tendrá un impacto negativo en la capacidad de overclock de ambas generaciones.

Son buenas noticias, aunque debemos tener en cuenta que en general el modo turbo de estos procesadores escala tan bien que el margen de overclock que tenemos es bastante pequeño, sobre todo en los Intel Core i9-13900K y Core i9-14900K, que ya vienen muy subidos de casa. No habrá, por tanto, una bajada de las frecuencias de reloj para ajustarlas a los cambios de voltaje.

Como siempre, habrá que esperar a ver qué ocurre realmente una vez que se despliegue esta actualización, porque al final cuando se producen cambios en el voltaje lo normal es que estos se tengan que acompañar de algún tipo de modificación en el comportamiento del procesador. Quizá Intel haya dado con la fórmula para que en este caso no sea necesario, pero es mejor esperar y no sacar conclusiones precipitadas.

Si tenéis un procesador Intel Core Gen 13 o Core Gen 14 y estáis notando problemas de estabilidad debéis tramitar un RMA a través de la garantía para pedir un remplazo, porque esos problemas indican que ha sufrido daños, y dichos daños son permanentes. No se resolverán con la actualización de microcódigo, así que tenedlo en cuenta.