PS5 Pro tiene un importante cuello de botella

En la presentación de PS5 Pro se confirmó que esta consola volvería a utilizar una CPU Zen 2, la misma que monta PS5. Con esta decisión Sony repetía la estrategia que había adoptado con PS4 Pro, una consola que también volvió a utilizar una CPU AMD Jaguar, la misma arquitectura vista en el procesador de PS4.

La CPU de PS4 Pro mantuvo arquitectura y número de núcleos, pero recibió un cambio importante en las frecuencias de reloj, que pasaron de los 1,6 GHz de PS4 a los 2,13 GHz. Esto suponía un incremento del 33,10% frente a la consola original, aunque debido al bajo IPC de la arquitectura Jaguar su impacto en juegos no fue tan grande como podríamos llegar a pensar.

¿Por qué utiliza PS5 Pro la misma CPU Zen 2?

Repite arquitectura por varias razones. La primera es una cuestión de compatibilidad y de desarrollo. Si Sony hubiera utilizado una CPU con una arquitectura diferente habría complicado las cosas a los desarrolladores, que tendrían que adaptar sus juegos para funcionar bien en dos procesadores diferentes. Por esa razón Sony tampoco ha cambiado el número de núcleos.

En segundo lugar, Sony ha mantenido la arquitectura Zen 2 por una cuestión de costes y espacio a nivel de silicio. Utilizar esta arquitectura le permite abaratar costes en uno de los componentes clave de PS5 Pro, la APU. También es fundamental en todo lo que respecta al espacio ocupado a nivel de silicio, ya que esa CPU Zen 2 ocupa poco espacio en la oblea y deja la mayor parte del mismo disponible para la GPU, que es un componente más importante en una consola.

¿Qué cambios trae la CPU de PS5 Pro frente a la de PS5?

Ya profundicé sobre este tema en el análisis de la CPU de PS5 Pro. Esta utiliza la misma arquitectura, así que tiene el mismo IPC, la misma cantidad de caché L3 y el mismo número de núcleos e hilos, 8 y 16. La única diferencia importante en términos de rendimiento que tiene el procesador de la nueva consola de Sony es su frecuencia de trabajo, que puede llegar a los 3,85 GHz.

La CPU de PS5 funciona a 3,5 GHz, así que la diferencia es de 385 MHz de velocidad pico. Obviamente esto no supone una diferencia significativa, aunque puede ayudar a mejorar un poco la estabilidad de fotogramas en juegos con mayor dependencia de la CPU.

Prueba de rendimiento en juegos

Digital Foundry ha compartido un par de pruebas de rendimiento utilizando dos juegos que tienen una dependencia importante de la CPU, Cyberpunk 2077 y Baldur´s Gate 3. En Cyberpunk 2077 ese extra de frecuencia permite a la consola mantener tasas medias de FPS un poco más altas, pero no es suficiente para que esta consiga 60 FPS totalmente estables en modo rendimiento.

En Baldur´s Gate 3 se repite la misma historia. Ese extra de frecuencia ayuda a PS5 Pro a ofrecer una tasa de FPS más alta, pero incluso en modo rendimiento se producen caídas a menos de 40 FPS. Haciendo un balance general, el rendimiento de esta CPU está muy por debajo del que ofrece cualquier CPU actual de gama media-baja, como el Intel Core i5-12400F, por ejemplo.