Noticias
Intel quiere cambiarlo todo con Nova Lake-S para arrollar a AMD

Nova Lake-S es el nombre de la próxima generación de procesadores de alto rendimiento de Intel para PCs de escritorio. Será la sucesora de Intel Arrow Lake-S, y supondrá una importante evolución porque traerá un «tick» y un «tock», es decir, porque utilizará nuevas arquitecturas y un nuevo proceso de fabricación.
Los procesadores Intel Nova Lake-S mantendrán el diseño en bloques, también conocidos como tiles, que vimos en Arrow Lake-S. Al final esto no es más que un diseño desagregado basado en chiplets interconectados integrados en un mismo encapsulado, donde cada chiplet tiene sus propias características y utiliza su propio nodo de fabricación.
Más potencia bruta en Intel Nova Lake-S
Uno de los cambios clave para recuperar su liderato en el sector CPU será el aumento del número de núcleos, tanto en el bloque P (alto rendimiento) como en el bloque E (alta eficiencia). Desde el lanzamiento de Raptor Lake-S, Intel ha estado limitada a un máximo de 8 núcleos P y 16 núcleos E, lo que nos dejaba un conteo total de 24 núcleos.
Con Nova Lake-S se aumentará, en teoría, el máximo de núcleos P a 16 y el máximo de núcleos E subirá a 32. Si hacemos números esto nos da un total de 48 núcleos, una cifra impresionante ya que equivaldría a doblar el máximo de núcleos que podemos encontrar actualmente en los procesadores de consumo general. Estos procesadores no tendrán HyperThreading.
Un rumor dice que Nova Lake-S tendrá también cuatro núcleos LP, un tipo de núcleos de bajo consumo que debutaron con Meteor Lake, y que estaban integrados en el bloque SoC. Si esto se confirma, tendríamos un total de 52 núcleos, aunque es importante tener en cuenta que esos cuatro núcleos extra no servirían para mejorar la potencia general del procesador, sino su eficiencia.
Núcleos Coyote Cove y Artic Wolf: más IPC
La mejor manera de mejorar el rendimiento de un procesador es a través del IPC, pero también es una de las más complicadas, porque para conseguirlo es necesario utilizar una nueva arquitectura. Intel Nova Lake-S va a utilizar dos nuevos arquitecturas aplicadas a sus núcleos P y núcleos E, y esto será clave para mejorar tanto el rendimiento por núcleo como el desempeño global en multihilo.
Los núcleos P (alto rendimiento) utilizarán la arquitectura Coyote Cove, y los núcleos E (bajo consumo) estarán basados en la arquitectura Artic Wolf. Todavía no tenemos información sobre la mejora que ofrecerán ambas arquitecturas a nivel de IPC, así que tendremos que esperar, pero está claro que dos nuevas arquitecturas podrían mejorar mucho el rendimiento global de estos procesadores.
Nuevo nodo de fabricación y mejoras en el diseño chiplet
Intel tiene dos posibilidades en Nova Lake-S. Puede optar por su nodo Intel 18A, o podría decidirse por el nodo de 2 nm de TSMC. Los rumores más recientes decían que el nodo Intel 18A estaba en peligro porque tenía una tasa de éxito muy baja por oblea, y que debido a esto el gigante del chip acabará optando por volver a recurrir a TSMC.
No hay nada definitivo, y como Nova Lake-S no va a llegar hasta 2026 todavía cabe la posibilidad de que Intel logre mejorar la tasa de éxito por oblea para utilizar su propio nodo. Si la compañía de Santa Clara quiere recuperar la confianza de los inversores esta sería la mejor decisión, siempre que sea viable técnica y económicamente, claro está.
Por último tenemos otro tema muy importante, las mejoras en el diseño chiplet, que implicaría cosas como reducir las latencias y mejorar la comunicación entre bloques. Es un tema muy importante, porque de hecho ya pudimos confirmar que Arrow Lake-S tenía una latencia superior a la de Lunar Lake en los tiempos de acceso a la caché L3 (80 ns frente a 52 ns), algo que sin duda afecta negativamente al rendimiento en juegos.