El Galaxy S8 tendrá un buen sistema de refrigeración

El calor es uno de los mayores enemigos de la tecnología en general, aunque es más problemático cuando hablamos de equipos y dispositivos móviles de alto rendimiento. Samsung es consciente de ello, y por eso tendrá el máximo cuidado con el Galaxy S8.

Con la llegada del Galaxy S7 el gigante surcoreano introdujo un sistema de disipación de calor basado en una tubería de calor que ha funcionado de maravilla, ya que dichos terminales no han registrado problemas de sobrecalentamiento a pesar de que ofrecen un rendimiento excelente.

Los buenos resultados conseguidos y el poco espacio que ocupan este tipo de sistemas de refrigeración han hecho que se acaben popularizando, hasta tal punto que otros como LG ya han confirmado que lo utilizarán en el G6, y Samsung hará lo propio con el Galaxy S8.

¿Y cómo funciona exactamente una tubería de calor?

Es muy sencillo, como su propio nombre indica se trata de una tubería fabricada en cobre que recoge el calor directamente del SoC (encapsulado que integra CPU + GPU) y lo traslada a una zona en la que el mismo se reparte y se disipa.

En el caso del Galaxy S7 por ejemplo esa tubería mueve el calor a una plantilla de grafito, evitando por tanto que el mismo se acumule y pueda acabar produciendo sobrecalentamientos.

Dicho sistema también está presente en los componentes de PC desde hace bastante tiempo, aunque suelen ir combinados con radiadores de aluminio y ventiladores para repartir y enfriar de forma más rápida y eficaz.

Más información: GSMArena.