SanDisk iXpand Wireless Charger, análisis: libérate de tus cargas

Aunque ya casi se ha convertido en uno estándar entre los teléfonos de alta gama, no fue hasta hace apenas dos años que se introdujo realmente la carga inalámbrica. Sin embargo, no sólo los smartphone cuentan con la posibilidad de crecer y ampliar estas funcionalidades (como la carga compartida entre dispositivos), sino que los propios cargadores también tienen espacio para la evolución.

Algo que nos demuestra el nuevo SanDisk iXpand Wireless Charger, un híbrido que combina las soluciones de almacenamiento de esta conocida marca con la tecnología de cargadores, y una experiencia de usuario de lo más simple y placentera.

Especificaciones SanDisk iXpand Wireless Charger

• Software: SanDisk iXpand Charger (Play Store y App Store)
• Almacenamiento: 64GB, 128GB o 256GB
• Estándar de carga: inalámbrica Qi
• Velocidad de carga: Picos máximos de 7,5W en iPhone, y 10W en el resto de dispostivos
• Conectividad: adaptador de carga de 1,8 metros, y entrada mini-USB
• Dimensiones: 201,39 x 100,25 x 19,51 mm
• Peso: 201 gramos

Lo primero que destaca al ver el iXpand Wireless Charger es la simpleza de su diseño. Con una superficie forrada de una goma anti-arañazos blanca para toda la parte superior y bordes, y una base antideslizante de un tono ligeramente violeta, la única intromisión será la de una pequeña luz LED colocada en el extremo inferior izquierdo, que nos indicará cuándo el dispositivo se está sincronizando o cargando.

Además, destacan también sus altas dimensiones y peso, que más allá de quedar en un dispositivo excesivamente grande, nos permitirá dejar nuestros teléfonos con mayor seguridad y estabilidad, asegurándonos siempre estar dentro de la zona de carga. Además, esto también nos permitirá realizar cargas a través de fundas de hasta 3 milímetros de grosor.

Y es que para nada se trata del típico cargador inalámbrico. Como no podía ser diferente viniendo de la marca SanDisk, el mayor atractivo de este dispositivo reside en su capacidad de almacenamiento, de hasta 256GB, el equivalente a la memoria interna de la gran mayoría de teléfonos móviles actuales.

Como bien decíamos, el principal atractivo de este dispositivo no es tanto la carga inalámbrica, la cual podríamos etiquetar incluso como un extra, sino que reside en la capacidad de crear copias de seguridad automatizadas con los datos de nuestro teléfono con tan sólo dejarlo reposar sobre él.

Quizás alguno se esté preguntando ahora si esto implica que se trata de un cargador que sólo puede usar una única persona, o si existe el riesgo de copiar accidentalmente los datos de otras personas y móviles que lo utilicen. Pero por suerte, la compañía parece haber tenido estas inquietudes en cuenta de forma previa a su creación.

Es por eso por lo que el iXpand Wireless Charger requiere del uso y sincronización a través de una aplicación homónima. Así pues, si bien podremos crear varios perfiles y almacenar los archivos de más de un usuario, pudiendo cualquier backup manteniendo nuestra privacidad y la de los otros.

Sin embargo, sí que hemos podido encontrar una pequeña falla en esta privacidad, ya que, a través de la entrada auxiliar USB y conectándolo a otros dispositivos como un ordenador, podremos acceder a todas las fotos almacenadas, independientemente del usuario al que pertenezcan, y sin la necesidad de pasar ninguna clase de control de seguridad.

Esto, sumado al gran peso y tamaño del mismo, hacen que el iXpand Wireless Charger resulte altamente incompatible para su transporte. Y es que de hecho, además de la propia transferencia inalámbrica Qi, las copias de seguridad requerirán de una conexión de red estable, resignando su uso por completo a los espacios del hogar.

Volver a destacar que la carga inalámbrica no resulta más que un mero añadido frente a la verdadera utilidad y funcionalidad del  iXpand Wireless Charger, siendo la realización de copias de seguridad compatible con cualquier teléfono iOS y Android compatible con la tecnología de carga Qi, e incluso aquellos no compatibles con la tecnología de carga inalámbrica. Y es que todo el proceso de la transferencia de archivos se realizará a través de la conexión de red.

Sin embargo, hemos tenido diversos problemas a la hora de mantener una conexión estable a través de la aplicación, cortándose de forma continua la sincronización de contenidos, y teniendo que reinstalar la aplicación en varias ocasiones para poder recuperar el acceso al almacenamiento del cargador. Es por eso por lo que recomendamos encarecidamente que creéis un perfil personal desde el primer uso, ya que esto nos permitirá recuperar todos los archivos anteriormente sincronizados con mayor facilidad y sin riesgo de pérdidas.

Por último, destacar que la propia la aplicación de iXpand nos permitirá liberar espacio del teléfono directamente seleccionando los archivos ya transferidos a la copia de seguridad, ofreciendo la tranquilidad de saber cuáles de nuestros archivos, contactos y fotos han sido ya guardados, ayudándonos a evitar de nuevo otros pérdidas accidentales.

El SanDisk iXpand Wireless Charger está ya disponible a través de la tienda online de SanDisk y otros distribuidores como Amazon, pudiendo encontrarlo en dos variantes de 128 GB y 256 GB, y unos precios entre los 98,99 euros y 144,99 euros.