John McAfee, detenido en Guatemala tras huir de una investigación por asesinato en Belice

Hace prácticamente un mes que comenzó esta historia, que todavía está lejos de ver su final. Cual película de acción y suspense norteamericana, sus ingredientes incluyen magnates, un asesinato y una huida. La particularidad de este caso es que el protagonista es nada menos que John McAfee, fundador de la conocida firma de seguridad, que acaba de ser detenido en Guatemala.

Resumiendo, Gregory Viant Faull, empresario estadounidense residente en Belice, apareció muerto por varios disparos de bala el pasado 11 de noviembre. Las investigaciones de la policía de este pequeño país centroamericano llegaron hasta la puerta de su vecino, John McAffe, conocido en al zona por sus escándalos con perros agresivos y drogas, con el que la víctima había tenido altercados anteriormente. Pero McAffe huyó.

Durante casi un mes, John McAfee, de 67 años, permaneció en paradero oculto, del que solo salía en Internet para publicar en su blog personal, donde su explicación a las acusaciones que lo relacionan con el asesinato de Viant Faull es alegar persecución política, por negarse a donar fondos a las campañas políticas de las autoridades del lugar.

Hace un par de días, McAfee reapareció en una fotografía publicada por el sitio Vice, con tan mala suerte que los datos EXIF de la imagen fijaban su localización en Guatemala. Aunque el propio McAffe declaró que había manipulado esos datos para dificultar su localización, lo cierto es que poco después la imagen fue reemplazada por otra igual, limpia de datos, y el susodicho tuvo que aplazar un encuentro con periodistas, prometiendo una rueda de prensa para el día de ayer.

Hoy se ha sabido que McAffe, que ya había contratado asistencia legal, ha solicitado asilo territorial a Guatemala. Por ahora permanece arrestado bajo los cargos de entrada ilegal en el país, cuyas autoridades planean expulsarlo de vuelta a Belice, donde tendrá que afrontar el asunto del que huye, a menos que sus abogados lo impidan.

Lo más curioso es que no ha sido cursada ninguna orden internacional de detención contra McAffe, que ni siquiera ha sido acusado del crimen; solo es un sospechoso al que la policía, dicen, quería interrogar. ¿Le quedan más capítulos a esta historia? Lo que pase se sabrá a lo largo del día de hoy.