La Hadopi mundial de Sarkozy

El presidente francés, impulsor de la normativa antipiratería, ley Hadopi, pretende –nada menos- convocar una reunión del G-20 (los veinte países más poderoso del planeta) para abordar la protección de derechos de autor en Internet. Con la que está cayendo en la economía y los graves problemas del planeta al que deberían poner coto los dirigentes mundiales, no debe existir mayor problema para Nicolas Sarkozy que los derechos de autor ya que por lo leído aspira conseguir una Hadopi mundial. 

Ya conoces la historia, tras meses de rocambolesco procedimiento que puso en pie de guerra a los internautas franceses, desautorizada en el Parlamento Europeo en sus planteamientos iniciales, de no pocas correcciones tras el varapalo del consejo constitucional francés, la polémica ley «antipiratería» de Sarkozy fue aprobada en Francia.

Tras unos meses de funcionamiento y como todos sabíamos -menos Sarkozy y su gobierno- los índices de piratería no han bajado en Francia ya que los internautas han cambiado el modelo de descargas desde las redes de pares a los servicios de descarga directa.

Con estos preliminares nos llega una noticia para enmarcar: Sarkozy pretende convocar una reunión del G-20 para abordar la protección de los derechos de autor: «Espero que antes de (la reunión del) G-20 en Cannes (prevista para principios de noviembre) haya una cumbre de países del G-20 sobre el asunto de los derechos de autor para que intentemos avanzar de manera conjunta, y no unos contra otros, (sino) unos con los otros», indicó el presidente francés.

Aunque Sarkozy intentó matizar el asunto con un «vamos a poner sobre la mesa un asunto central, el de una Internet civilizada, no digo una Internet regulada, digo una Internet civilizada», el objetivo final es tan descabellado como preocupante: crear una Hadopi mundial.