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Microsoft huye de Alemania ¿dónde nos lleva la guerra de patentes?

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Microsoft ha anunciado el traslado de su centro de distribución europeo desde Alemania a Países Bajos. Una decisión sin precedentes motivada por la disputa judicial de patentes que mantiene con Motorola y que el gigante del software va a perder previsiblemente.

Microsoft intentó paralizar la ejecución de este supuesto fallo judicial negativo ofreciendo 300 millones de dólares que Motorola rechazó la semana pasada. Tras ello, el acuerdo por licenciar estas patentes relacionadas básicamente con el formato de vídeo H.264 fue imposible y de ahí la huída de Microsoft de Alemania.

Un país que se ha convertido en el principal campo de batalla de la guerra de patentes y donde los jueces han tirado en el pasado de ‘gatillo fácil’ imponiendo medidas cautelares cuestionables como la prohibición de ventas del tablet Galaxy de Samsung tras demanda de Apple, y otros. Microsoft busca con su traslado a Países Bajos una salvaguarda de sus intereses y también un ‘gesto’, cuestionando el tratamiento del caso en Alemania mediante un ‘aviso a navegantes’.

Además, critica abiertamente a Motorola por el coste «exhorbitante» pedido por licenciar esta tecnología, unos 22,5 dólares por cada portátil de gama alta (1.000 dólares) vendido con Windows 7, y royalties similares por las consolas Xbox 360 que tambien lo utilizan. Para Microsoft, esta estrategia «busca esencialmente bloquear la competencia por completo».

Claramente parece una cantidad exagerada por este tipo de patentes software en una estrategia para impedir el acuerdo. Pero, claro, si tiramos de hemeroteca, vemos como Microsoft y el resto de tecnológicas trabajan de forma similar exigiendo pagos por sus patentes o poniendo encima de la mesa demandas judiciales si no se llegan a acuerdos de pagos de royalties. Según Google, «las quejas de Microsoft son particularmente irónicas dada su trayectoria en este campo y colaboración con los trolls de patentes».

Conocido es el caso de la plataforma móvil Android, con reclamaciones de Microsoft sobre supuestas vulneraciones de patentes registradas en el sistema operativo de Google recordemos con base en el kernel Linux.

Una plataforma con la que Microsoft gana cinco veces más por royalties que por los ingresos de su propio Windows Phone y cobra ya por el 70 por ciento de terminales Android vendidos. Un caso de estudio como el éxito de una plataforma rival aumenta ingresos en un competidor y todo, gracias a estas patentes software.

Volviendo a la batalla Motorola-Microsoft en Alemania, parece obvio que Google ya está rentabilizando la compra de Motorola y los 12.500 millones de dólares abonados. Google pasa factura al gigante del software por caso anteriores y Microsoft prueba su propia medicina, aunque nadie puede cantar victoria ya que las demandas se multiplican por doquier en todo el mundo.

Sea Google, Apple o Microsoft, esta guerra de patentes convertida en un gran negocio y que está permitiendo que la industria tecnológica sea dirigida por ejércitos de abogados y no por ingenieros y diseñadores, no nos lleva a ningún lado y no son pocos los que piden el fin de las patentes software.

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