China revela sus normas para censurar videojuegos

Tras trece años de prohibición en la venta de consolas, a primeros de año el gobierno chino anunció que permitiría que Nintendo, Microsoft y Sony (entre otras) puedan vender sus máquinas libremente. No pasará lo mismo con los videojuegos, cuyos contenidos estarán sujetos a una censura férrea, según la normativa que publicaron ayer.

Así, se impedirá la comercialización de videojuegos para cualquier plataforma que incluya:

• Contenidos o funciones relacionadas con apuestas
• Contenidos que amenacen la unidad nacional, soberanía o integridad territorial de China
• Contenido que dañe la ética, cultura o tradiciones chinas
• Contenido en contra de la política gubernamental en lo relativo a religión, que promulgue cultos o supersticiones
• Contenido que promueva odio étnico o racial o dañe sus tradiciones
• Contenido que muestre insultos, maltratos o violaciones de derechos
• Contenidos que dañen la reputación, seguridad o intereses de la nación China.
• Contenidos que violen la constitución china o cualquier otra ley en vigor

Así las cosas, títulos tan populares en Occidente como Grand Thef Auto 5, Battlefied 4 o Call of Duty lo tendrán muy complicado en el país asiático. Además de la violencia, la temática religiosa puede ser problemática para títulos de rol o aventura que acerquen conceptos espirituales distintos al modelo oficial.

¿Qué pueden hacer las compañías si no quieren perder al mayor mercado potencial del mundo? La opción más factible parece realizar versiones especiales para este mercado (como ocurrirá con el nuevo juego de Wolfenstein, que saldrá sin nazis) que, necesariamente, implicarán recortes respecto a la idea original. Una lástima, aunque nos quedamos con la noticia de que China se abra a los videojuegos y la esperanza de que esta censura termine por desaparecer.