Tetris cumple treinta años, pero mantiene su encanto intacto

Es innegable, el tiempo vuela, parece que fue ayer cuando estábamos echando monedas de 25 pesetas y haciendo líneas la versión arcade del clásico inmortal de Alexey Pajitnov,pero no, lo cierto es que ha llovido mucho desde entonces, tanto que el Tetris cumple treinta años.

Sí, el Tetris ha entrado «en la madurez», pero lo cierto es que mantiene intacta su capacidad de entretener y enganchar a los jugadores, algo que consigue con un planteamiento tan sencillo como mundialmente explotado por numerosos clones puros, pero también por otros títulos que dieron una vuelta de tuerca al concepto inicial.

Un claro ejemplo dentro de esta última categoría de clon de Tetris es Columns de SEGA, un juego que tomó la idea inicial de juntar piezas y romperlas antes de que se llene la pantalla, aunque en este título lo importante era agrupar aquellas del mismo color y no encajarlas según su forma.

Tetris siempre ha sido sinónimo de sencillez y adicción en estado puro, hasta tal punto que su propio creador, Alexey Pajitnov, reconoció que durante su desarrollo no podía dejar de jugarlo, una fórmula que todavía hoy nos da sorpresas, como por ejemplo lo que vivimos con Flappy Bird, y que ha mantenido a este juego como una joya inalterada que se mantiene igual de divertido que el primer día.

¡Felicidades Tetris!