RHA T10i, el placer del audio premium

Para más de un lector gastar casi doscientos euros en unos auriculares será poco más de una locura. ¿Realmente merece la pena? Hemos probado los RHA T10i durante unas semanas para descubrir de qué va eso del sonido premium y esta es nuestra experiencia.

La ingente oferta de auriculares disponible en el mercado puede hacer muy complicado elegir el modelo adecuado a nuestras necesidades. En realidad, no hace falta gastar demasiado para da un considerable salto de calidad respecto a los «de serie» que entregan las marcas con los smartphones o reproductores de audio pero es en el siguiente escalón donde resulta fácil meter la pata y discernir dónde acaba el marketing: es ahí donde comienza la pasión por el audio de calidad.

RHA es una firma británica espeicalizada en la construcción de auriculares de alta calidad. Su apuesta pasa por un sonido fiel y realista (una sensación que puede no gustar a todo el mundo) y, por encima de todo, tecnología y calidad de construcción a raudales. El usuario que desembolse lo que valen estos RHA T10i se sentirá recompensado desde los primeros minutos, descubriendo una presentación de producto espectacular.

En un cuidado embalaje RHA incluye, además de los auriculares, seis pares de almohadillas de silicona de doble densidad, dos de doble perfil y dos de viscoelástica en diferentes tamaños, perfectamente colocadas en un soporte de acero inoxidable: el objetivo es que pruebes y pruebes combinaciones hasta dar con el par que se ajusten perfectamente a la forma de tu oído, un primer paso clave para aprovechar unos auriculares in-ear.

Lo primero que sorprende de los RHA T10i es su peso; no estamos ante un producto de plástico recubierto de bonito diseño metalizado, sino a una carcasa de acero inyectado realizada con precisión (basta fijarse en las serigrafías y en las juntas del ensamblaje para apreciar el gusto por el detalle). El cable, de tacto suave, es un multiconductor de cobre libre de oxígeno y con el conector bañado en oro; no se enreda, es muy difícil de romper y garantiza una transmisión de audio fiable.

Una de las claves de estos auriculares es su transductor (la base de este invento y lo que transforma los impulsos eléctricos en sonido) modelo 770.1, realizado a mano y pensado para reproducir cualquier género. Los T10i incluyen un juego de tres filtros intercambiables ya sintonizados para adaptar el audio a nuestras preferencias (treble, reference y bass).

Ya pero… ¿notaré la diferencia?

Una forma de que cualquier neófito pueda probar la diferencia de calidad entre dispositivos de audio es buscar un sitio tranquilo y reproducir una de sus canciones favoritas (casi la que más conozca) en una pista con buen bitrate. Con un sistema de sonido de calidad basta cerrar los ojos para distinguir la personalidad de cada instrumento y de donde provienen las diferentes fuentes de la escena, los tonos de la voz o las fases de la interpretación. Si nunca has experimentado esa sensación es probable que te parezca hasta «raro» y no, no suena mal, es audio natural y sin artificios.

Antes de invertir cierta cantidad de dinero en audio (y no únicamente auriculares) mi consejo personal es que lo probéis in situ. Aunque finalmente decidáis comprarlo por Internet es muy importante que os sintáis cómodos con el producto y con su sonido; siempre que sea posible, llevad a la tienda vuestras propias canciones para comparar entre unos dispositivos y otros y así poder elegir con criterio.

En mi experiencia personal me quedo con el filtro pre-sintonizado bass, que dan un puntito más de rotundidad en graves. La calidad del sonido es magnífica, aunque es posible que en función de tipo de música que os guste os acabe saturando un poco. Lo mejor es que cada usuario puede probar hasta obtener la sensación de audio que busca, siempre sobre una base a años luz de cualquier auricular estándar.

El filtro para agudos, por su parte, ofrece un asombroso nivel de matices en instrumentos de aire y percusión y resulta estupendo para jazz. El filtro de referencia, como su nombre indica, ofrece un sonido equilibrado y más plano, perfecto para los que quieran ajustar algo tirando de ecualizador.

Los RHA T10i no son un producto para usuarios que se sienten satisfechos con el sonido de serie de su móvil o que disfrutan de la radio FM sin echar de menos más matices en el audio. Son una inversión que amortizarán los amantes del buen sonido, que quieren aprovechar al máximo el potencial de su reproductor y tienen una fuente de alta calidad.

Por otro lado, son un producto interesante para los muy viajeros. Son más pesados que unos de plástico, pero se compensa con la calidad de sonido que ofrecen y la sensación de aislamiento acústico (llevarlos en un viaje largo de avión es una gozada). Por otro lado y aunque se pueden utilizar para contenido multimedia o videojuegos, desde mi punto de vista una inversión así solo tiene sentido si lo váis a utilizar principalmente para disfrutar de la música.

Los RHA T10i están disponibles en los principales distribuidores por un precio que ronda los 180 euros. Nosotros hemos encontrado el mejor precio en Amazon, donde los tenéis ahora mismo por 176. Desde nuestro punto de vista, una excelente apuesta para adentrarse en el mundo del audio de calidad y un producto pensado para acompañarnos durante muchos años. Recomendado.

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