Acer Aspire R11, un convertible muy equilibrado

El sector de equipos portátiles ha evolucionado durante los últimos años hasta llegar a un punto en el que la movilidad juega un papel esencial, una meta que ha sido posible conseguir gracias a la introducción de nuevos diseños y al uso de nuevos procesadores Intel, que consiguen ofrecer un consumo reducido pero manteniendo un rendimiento más que suficiente para garantizar una experiencia de uso óptima.

En este sentido los convertibles se han revelado como una excelente solución tanto para profesionales como para estudiantes e incluso particulares. Estos equipos abren las puertas a un nuevo mundo de ventajas que derivan de su mayor versatilidad, ya que podemos utilizarlos como portátil convencional y como tablet, pero también tenemos la opción de jugar con las posibilidades que ofrecen sus bisagras giratorias, capaces de llegar a 360º.

Acer Aspire R11, una solución a la altura

El gigante taiwanés es consciente de la importancia que han adquirido este tipo de equipos, y por ello no ha dudado en seguir el camino marcado por el mercado y presentar su propia interpretación de lo que debe ser un buen convertible.

En el Acer Aspire R11 podemos ver identificados claramente tres grandes valores: calidad de acabados y diseño, equilibrio potencia-movilidad y precio ajustado. Gracias a estos tres grandes principios esta solución logra posicionarse a un buen nivel en términos de calidad-precio.

A nivel de diseño y calidad de acabados tenemos un convertible muy atractivo, que entra por los ojos y consigue centrar las miradas, mientras que en acabados el Acer Aspire R11 utiliza un acabado rugoso de alta calidad y viene con la pantalla táctil protegida por una capa de Gorilla Glass, dos elementos que se encargan de protegerlo frente a posibles daños por el uso diario.

Potencia y movilidad, la importancia de la armonía

Movilidad y versatilidad, esas son las dos claves que debe cumplir sí o sí un convertible que pretenda ser calificado como «buena opción», y en ambas el Acer Aspire R11 raya a un buen nivel, ya que su tamaño es bastante contenido y tiene un peso de 1,5 kilogramos, siendo capaz de ofrecer a pesar de todo una autonomía de hasta 8 horas con una batería de cuatro celdas.

¿Y qué hay del rendimiento? En este caso Acer ha pensado en todos y por ello ha optado por ofrecer varias configuraciones del Acer Aspire R11, con las que consigue un catálogo completo y capaz de ajustarse a las necesidades de cada tipo de usuario.

Así, podemos encontrar desde un modelo básico con Intel Celeron N3050 de doble núcleo a 1,6 GHz, 2 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento SSD (ampliable) hasta el tope de gama que cuenta con un Intel Pentium N3700 de cuatro núcleos a 1,6 GHz, 4 GB de RAM y HDD de 500 GB.

Todas las versiones cuentan con una serie de especificaciones comunes, como la pantalla táctil giratoria de 11,6 pulgadas, cuya resolución es de 1.366 x 768 píxeles, WiFi AC, dos puertos USB, salida HDMI, ranura para microSD y una GPU integrada Intel HD de bajo consumo pero bastante potente, ya que es capaz de garantizar una buena experiencia multimedia e incluso de mover juegos ligeros.

Software y almacenamiento en la nube como valor añadido

Hemos conocido un poco más a fondo el Acer Aspire R11, pero todavía nos queda un punto importante el software. Windows 10 Home es el director de orquesta en un conjunto que nos permitirá trabajar, jugar, dar rienda suelta a nuestra creatividad en cualquier lugar y posición y, como no, disfrutar de una experiencia plena de navegación web y multimedia.

Todos los modelos incluyen además un año de suscripción gratis a Office 365, así que podremos disfrutar de todo el potencial que ofrecen los Acer Aspire R11 desde el primer día y estaremos respaldados además por hasta 1 TB de almacenamiento gratuito en la nube.

Podéis encontrar toda la información sobre los nuevos Acer Aspire R11 entrando a través de este enlace.