China pide al mundo que respete su censura

El gigante asiático no es precisamente un ejemplo cuando hablamos de respetar los derechos humanos y la libertad de expresión, aunque ello no ha impedido a su brazo ejecutivo sacar la doble vara de medir y pedir al mundo que respete su censura, poniendo la mirada claramente en Internet.

Esa petición de respeto a la censura impuesta por un gobierno que tiene notas totalitarias claras es realmente deplorable, pero francamente no sorprende, sobre todo teniendo en cuenta el largo historial de censura que arrastra China no sólo en Internet sino a nivel general.

Un ejemplo claro lo tenemos en todo lo relacionado con la masacre que se produjo en la plaza de Tiananmén, un incidente que prefieren enterrar en lugar de asumir el error y mostrar un poco de respeto por las víctimas del mismo, pero también podemos traer a colación otros más tecnológicos como el gran cortafuegos chino, que limita el acceso a «partes prohibidas» de Internet.

Desde luego China sostiene que no hay una libertad de expresión absoluta y que la misma debe ir de la mano de un orden mínimo que puede limitarla siempre que sea necesario, pero en un Estado de Derecho con garantías constitucionales las cosas no funcionan así.

Obviamente el gigante rojo es un Estado soberano e independiente, y por ello puede llevar a cabo sus políticas bajo la protección del principio de no intervención que establece el Derecho Internacional Público, pero este tipo de peticiones llegan a rozar lo ridículo.

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