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Análisis de Stellaris, estrategia espacial de alto nivel
Stellaris es el nuevo juego de Paradox Interactive. Un título de estrategia 4X ambientado en el espacio y disponible para PCs bajo Windows, Mac OS X o Linux, que te engancha desde el primer minuto y te ofrece muchísimas horas de diversión.
Cuando leí en su desarrollo que Paradox estaba desarrollando un «Europa Universalis en el espacio» ya sabía que este juego me iba a gustar. No era difícil porque este estudio sueco está especializado en juegos de estrategia y personalmente el género es uno de mis preferidos tras engancharme a comienzos de los 90 con títulos míticos como Master of Orion, Civilization, Colonization, Master of Magic, Heroes of Might & Magic, Warcraft o los Xcom, del que dimos buena cuenta en el análisis de XCom 2, fantástica continuación actualizada de la saga.
Tras vender 200.000 copias durante las primeras 24 horas y convertirse en el juego que más ingresos ha proporcionado a Paradox en este tiempo, ya tuvimos claro que Stellaris era un juego que teníamos que probar sí o sí y lo hemos hecho las últimas dos semanas, todo lo que nos ha permitido la cobertura del Computex y otras necesidades editoriales. Y durante bastante tiempo porque el título no parece tener fin por grande y profundo. Un título que como en otros 4X tienes la misión básica de explorar el mapa, explotar recursos, expandirte territorialmente y finalmente exterminar a los enemigos.
Pero no te equivoques, Stellaris es un juego distinto, con muchísimos detalles propios (incluyendo aspectos de RPG), enfoque a la gestión estratégica y cosas a mejorar (como todos), pero en conjunto un juego que merece muy mucho la pena. Obligatorio para los aficionados a los juegos de estrategia y un buen acercamiento al género para los jugadores que disfrutan más, por ejemplo pegando tiros en un shooter. A ver si te gusta tanto como a nosotros.
Requisitos mínimos de hardware
Las necesidades de hardware de Stellaris son muy básicas para el nivel medio actual, lo que permite ejecutarlo en muchos millones de máquinas, actuales y más antiguas tanto en PC como en portátiles. Utiliza una versión mejorada del motor gráfico Clausewitz que Paradox se conoce de memoria porque está desarrollado internamente y la firma sueca lleva utilizándolo desde Europa Universalis III. Ello nos deja unos requisitos mínimos al alcance de casi todos:
- Procesador: AMD Athlon II X4 640 / Intel Core 2 Quad 9400
- Memoria: 2 GB de RAM
- Gráficos: AMD HD 5770 / NVIDIA GTX 460, con 1 GB de VRAM y drivers WHQL.
- DirectX: Versión 9.0c
- Almacenamiento: 4 GB de espacio disponible
- Tarjeta de sonido: Direct X 9.0c- compatible sound card
- Red: Conexión de banda ancha a Internet
- Adicionales: mouse, teclado, altavoces, LAN para multijugador
- Sistemas operativos: Windows (7 32 bits o superior). Mac (OS X 10.8.5 o superior). Linux (Ubuntu 14.04 x86)
Como en cualquier juego o aplicación, todo lo que se pueda mejorar en juego mejorará la experiencia pero la verdad que el juego está bien optimizado y no necesita mucho más, haciendo la salvedad del movimiento de la pantalla con un zoom mínimo que se ralentiza con poco hardware. Nosotros lo hemos probado en un sobremesa de gama media con hardware de AMD y en un portátil con Intel Haswell y gráfica NVIDIA, sin ningún tipo de problema.
Diseño e Interfaz
Stellaris es un juego de estrategia en tiempo real aunque no puro, porque ofrece un contador de tiempo con varias velocidades que podemos parar a voluntad y activar un modo pausa. Interesante porque nos permite dar las órdenes oportunas a nuestras naves, construir estructuras en nuestros planetas y en general gestionar todo el imperio con el juego pausado. Podemos pararlo en cualquier momento voluntariamente con un clic de ratón o con un atajo de teclado y también se detendrá ante diversos eventos. Una vez dadas las órdenes oportunas, podemos acelerarlo al máximo en fases del juego donde no tengamos grandes novedades.
La interfaz principal es sobresaliente. No te asustes al principio porque parezca compleja. Solo te llevará un par de horas hacerte con su funcionamiento y comprobar que todo lo que necesitas para la gestión está en su sitio. A destacar que todos los textos están traducidos al español lo que ayuda y mucho en este tipo de juegos. Un pequeño robot también ayuda en la tarea, ofreciendo tres niveles de asistencia personalizables para informarte de los fundamentos del juego o avisar de eventos.
Además del mapa principal, más táctico y centrado en un único sistema, tenemos disponible un mapa completo de la Galaxia, más estratégico pero con un alto nivel de zoom que proporciona una vista completa de donde está nuestro imperio, estrellas y planetas, así como los sistemas de las razas rivales y el resto de Galaxia que nos queda por descubrir, que como comprobarás es enorme incluso en los mapas más pequeños.
También nos permite dar órdenes a nuestras naves. Moverlas entre sistemas dependiendo de la tecnología disponible para cruzar el espacio (curvatura, hyperespacio o agujero de gusano) u ordenarle una función concreta, de forma muy sencilla entre las que tenga acceso. Simplemente seleccionas la orden y la mandas al sistema o planeta donde tenga que realizarla. O la envías a un puerto espacial para reparaciones o actualizaciones.
Pasar de una vista de mapa a otra se realiza a golpe de clic del ratón o con atajos de teclado como el resto de funciones del juego. El nivel de zoom es impresionante, desde la galaxia completa a una simple estrella o nave, muy bien definidas visualmente, por cierto.
Otra parte importante de la interfaz lo constituye el llamado «breviario» que podemos seleccionar en el lado derecho de la interfaz. En él nos aparecen todos los planetas, flotas militares y naves civiles, así como su situación y actividad. Podemos parar el juego, seleccionar cualquiera desde ahí y enviar las órdenes oportunas. Muy útil.
Finalmente, comentar que en la parte superior de la interfaz también tendremos disponible un panel con eventos que irán apareciendo a lo largo del tiempo con todo tipo de información de lo que vaya sucediendo. Unos son mera información y otros tendrás que atenderlos obligatoriamente, como el aviso de naves rivales en tus sectores.
Gestión del Imperio
La parte superior de la interfaz contiene los grupos principales de gestión (Gobierno, Imperio, Contactos, Diseñador de naves, Diario de situación y Tecnología); los créditos disponibles, minerales e influencia con su crecimiento mensual; los niveles de investigación; recursos estratégicos y el número de planetas y naves disponibles.
A destacar las posibilidades de la sección «Gobierno» que confirman que éste es un juego de gestión estratégica por encima de todo y que tiene sus toques de RPG, porque podremos activar una docena de políticas y unos cuantos edictos que pueden cambiar totalmente el juego, junto a la elección de raza que luego veremos y la de nuestro Canciller que en un momento dado tendremos que elegir y que también cuenta con sus modificadores. En esta pantalla tenemos además información de presupuestos, producción, ingresos, gastos y demografía.
«Imperio» nos informa de los planetas propios, su tipo, rendimiento de recursos y las facciones de nuestro imperio que pueden ser varias. También los líderes y su reclutamiento, entre gobernadores para los planetas, científicos, almirantes para las flotas y generales para defender los planetas. ¿Te hemos dicho ya que hay mucho que hacer en este juego?
La gestión de la «tecnología» es más sencilla sobre el papel aunque nada es simple en Stellaris. Tenemos tres grupos diferentes (Física, Sociedad e Ingeniería) que nos obligará a elegir entre varias tecnologías al tiempo, porque no podremos conseguirlas todas. Cada uno de los grupos tiene que tener asignado un científico que a su vez tiene distintos modificadores y que irá subiendo de habilidad a medida que investigue. Como todo lo demás, la investigación requiere tiempo que podemos mejorar con los edictos y consiguiendo subir nuestro nivel de investigación.
La sección «Contactos» está destinada a la gestión de la diplomacia. Podemos comunicarnos con las razas rivales para ofrecerles tratos comerciales, formar alianzas, situar embajadas, exigir vasallaje o directamente declararles la guerra. No está mal pero no es lo mejor del juego. Es demasiado simplona. No hay victoria por diplomacia y las acciones con las razas rivales no siempre surten el efecto deseado.
En cuanto al «diario de situación», nos ofrece misiones a realizar a modo de tutorial u otras más avanzadas con las que conseguir recursos. También nos informa de los puntos de victoria. Conquista cuando hayas derrotado a todos los demás imperios independientes de la Galaxia y Dominación cuando tengas en tu poder el 40% de planetas colonizables. Ya puedes echarle horas amigo.
Finalmente, tenemos el «diseñador de naves», de gestión opcional porque podemos dejarlo en modo automático si vemos que ya tenemos demasiadas cosas por hacer. Simplemente elige un grupo y añade los módulos que tengas disponibles según tu nivel tecnológico.
Las disponibles se dividen básicamente entre flotas militares y naves civiles, construcción o científicas. Éstas últimas son importantes en el comienzo del juego. Las de construcción para garantizar recursos que podrás encontrar a lo largo de la Galaxia y las científicas para sondear los sistemas y encontrar anomalías.
En las flotas militares podemos añadir varias naves según nuestro nivel. No esperes gestionar un modo «combate» porque no podrás en este juego, que simplemente utiliza la IA para decidir el vencedor de los combates según su poder militar y lo único que vemos es una animación visual de los mismos. La verdad es que si Stellaris tuviera un modo combate que pudiera ser gestionado por el usuario sería para matrícula de honor…
Planetas en Stellaris
Descubrir, colonizar, gestionar y proteger nuestros planetas es otro punto importante en todo juego de estrategia y como en otros juegos, dependiendo de la raza o tecnología adquirida podremos colonizar unos u otros mundos.
En el planeta obtendremos la información de toda su producción así como el gobernador asignado con distintos modificadores. Los principales recursos son créditos y minerales, los estratégicos, los destinados a cada una de las investigaciones y la influencia política que se usa para muchas cosas en el juego.
Los planetas estás divididos en casillas. Algunas nos ofrecen recursos directamente y otras las tendremos que limpiar. Podremos instalar diversos edificios para potenciarlos, así como dedicarles población que también podremos reubicar.
Para defender el planeta podemos asignar su propio general, reclutar ejércitos y construir diversas instalaciones de defensa.
Desde el planeta también podemos construir un puerto espacial (con sus propios módulos de defensa) donde construiremos nuestras naves civiles o militares. Si tienes los recursos necesarios los pones en cola y estarán disponibles en un tiempo determinado.
Jugando a Stellaris
No vamos a comentarte demasiado porque ya te hemos «destripado» los fundamentos principales del juego pero sí queríamos señalar la gran personalización que ofrece Stellaris para comenzar la campaña, por ejemplo entre las ocho razas predefinidas que podemos utilizar o bien creando una desde cero.
Como otros juegos de este tipo cada una se enfoca mayormente a una tarea general, desde la colonización a la tecnología, producción o directamente a aspectos militares. Lo bueno es que su personalización es máxima, desde su aspecto a su nombre, el mundo natal, armas y naves, y lo que es más importante, sus rasgos y éticas que marcarán su personalidad y el desarrollo del juego.
También podemos seleccionar el nivel de dificultad, el número de imperios rivales o seleccionar el tamaño de la galaxia que van desde la diminuta con 150 estrellas a los enormes con la friolera de 1.000 estrellas y que nos costará muchísimas horas de juego para poder completar el juego. Una vez seleccionado, el jugador comienza con un solo planeta en su territorio, una pequeña flota de buques de guerra, un puerto espacial, un nave científica y una nave de ingeniería.
A partir de ahí, la conquista de la galaxia contra los oponentes es tu tarea, así como lidiar con eventos que irás conociendo a lo largo del juego. Y hablamos de campañas para un solo jugador porque Stellaris también tiene modo multijugador que junto a las distintas razas y personalizaciones le asegura una gran longevidad.
No hemos hablado del apartado del sonido pero tenemos que resaltarlo. Stellaris es el primer proyecto de Paradox con un departamento de audio propio. El resultado es una banda sonora de calidad creada por Andreas Waldetoft, que acompaña muy bien al juego.
Dice que se ha inspirado en Vangelis y Mike Oldfield (palabras mayores) para crear una música instrumental que nos introduce en el espacio profundo mezclando sonidos de sintetizadores con orquesta e instrumentos étnicos. Para mi gusto, muy buena.
Conclusiones
Lo mejor. Estrategia profunda y compleja. Excelente interfaz, muy completa pero al tiempo manejable. Traducción al español de todos los textos. Galaxias inmensas por explorar. Gran personalización de razas con amplio número de rasgos y políticas. Buen sonido, especialmente su banda sonora. Multiplataforma, Windows, Mac y Steam OS + Linux.
A mejorar. Un modo combate sin participación del usuario, una diplomacia demasiado simple o momentos del juego (generalmente en el intermedio de las partidas) donde no hay acontecimientos destacados.
Puntuación final: 84/100. Muy buen juego. Obligatorio para los aficionados a los juegos de estrategia y a valorar por otros jugones del PC alejados del género. Después del lanzamiento, Paradox ha confirmado que Stellaris tendrá una serie de paquetes de expansión, así como actualizaciones gratuitas (que ya se han publicado) para resolver errores e introducir nuevas características de juego. Stellaris está disponible en Steam por 39 euros en su edición estándar.
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