Xbox One S necesitará una actualización de día uno

Queda claro que las consolas han dejado de ser ese maravilloso dispositivo que nos permitía enchufar, introducir el juego y disfrutar sin más. Ese atractivo se ha perdido, y no porque lo digamos nosotros, sino porque una vez más lo confirma el hecho de que Xbox One S necesitará una actualización de día uno.

Al igual que ocurrió en su momento con Xbox One, que no soportaba discos Blu-ray sin una actualización, la nueva revisión de dicha consola tampoco permitirá reproducir contenidos multimedia en 4K nada más salir de la caja, tal y como ha confirmado uno de los primeros afortunados que ha recibido una Xbox One S.

Esto quiere decir que si no realizamos la actualización de día uno, cuyo peso es de unos 4,5 GB, no podremos disfrutar de una de las funciones más atractivas de Xbox One S, aunque siendo justos debemos reconocer que Microsoft no está sola en esto, ya que en su momento Sony hizo lo propio con PS4 y la reproducción de Blu-ray.

Si teníais pensado comprar una Xbox One S ya sabéis que deberéis realizar una actualización nada más conectarla para poder aprovechar todo su potencial, algo que no será un problema para la mayoría de los usuarios, pero nos lleva a la incómoda pregunta de por qué no pueden lanzar los fabricantes un producto totalmente terminado, que no tenga que ser conectado a Internet sí o sí.

Os recordamos que esta nueva consola será un 40% más pequeña que Xbox One, soportará 4K y HDR en contenidos multimedia y tendrá un funcionamiento más eficiente.

Dicen las malas lenguas que su SoC es un poco más potente y que podría conseguir un poco más de fluidez en juegos, pero Phil Spencer se encargó de desmentir el rumor recientemente.

Los precios arrancan en 299 euros para la versión de 500 GB, 349 euros la de 1 TB y 399 euros la de 2 TB.

Más información: TweakTown.