Por qué deberías cambiar el router que te «regala» tu operadora

Si hoy te acercas a un usuario cualquiera y le preguntas qué router utiliza para conectarse a Internet lo más probable es que te responda diciendo que el que le regaló su operadora.

Con esa respuesta podríamos ponernos a profundizar un poco con esa persona y hacer que nos explique por qué sigue usando ese router, a lo que probablemente recibamos la típica respuesta de «es gratis» y «cumple su función», dos cosas que desde luego no son ciertas.

Debemos tener claro que en la mayoría de los casos cuanto utilizamos el router de la operadora lo tenemos bajo dos posibles condiciones:

• Alquiler, es decir, pagamos una cuota al mes que se añade a nuestro recibo de Internet.
• Lo hemos conseguido mediante alguna promoción, como por ejemplo aceptando un compromiso de permanencia.

Podemos pensar que vale no es gratis pero hace su papel, pero en el fondo sabemos que nos estamos autoengañando y que si tenemos una conexión a Internet de alta velocidad no podremos aprovecharla de verdad con el router que nos instala nuestra operadora.

Para entender mejor esta realidad es suficiente con recordar que buena parte de los usuarios insatisfechos con su conexión a Internet mantienen el router de su operadora, y por desgracia no terminan de tomar conciencia de la importancia que tiene aquél sobre la experiencia de uso.

En este artículo tocaremos el tema desde un punto de vista preciso pero sencillo, de manera que cualquier usuario pueda entender e interiorizar algunos de los motivos más importantes por los que debe plantearse cambiar el router de su operadora por uno de mejor calidad.

1-Mayor rendimiento en general

La mayoría de los usuarios que mantienen el router de su operadora cuentan con un modelo anclado en el estándar WiFi N y la banda de 2,4 GHz, con velocidades máximas que suelen rondar entre los 300 Mbps y los 450 Mbps en el mejor de los casos.

Estos a su vez carecen de tecnologías avanzadas que mejoran, amplían y refuerzan la calidad de la señal, lo que significa que aunque tengamos contratada una conexión a Internet de alta velocidad nuestro router no es capaz de aprovecharla.

A esto debemos añadir la carencia que supone estar limitados a una banda tan saturada como la de 2,4 GHz, que al ser la más habitual es también la más congestionada.

Este tipo de routers son incapaces de ofrecer una buena experiencia de uso ya que ofrecen unas prestaciones muy limitadas, y si pensamos conectar a ellos varios dispositivos la cosa empeora.

Cambiando a un router moderno de gama media, como por ejemplo el FRITZ!Box 3490, disfrutaremos de conectividad WiFi N (2,4 GHz) y WiFi AC (5 GHz) con velocidades combinadas de hasta 1.750 Mbps.

Dicho router es ideal para los que quieran aprovechar al máximo su conexión haciendo una inversión razonable.

2-Mejoras en la intensidad y la calidad de la señal

Ya lo adelantamos en el punto anterior, pero ahora vamos a profundizar sobre esta cuestión. Los routers de alta calidad tienen normalmente tres o más antenas para conseguir una señal más fuerte e intensa con la que poder cubrir la máxima distancia posible.

Esto se traduce en una señal WiFi que no sólo llega más lejos y cubre más metros, sino que además mantiene mejor la calidad y la intensidad según nos vamos alejando del router.

Por contra en los routers que utilizan las operadoras es habitual encontrar soluciones con un par de antenas. A esto debemos unir que en la mayoría de los casos carecen de funciones avanzadas de mejora de la señal, por lo que son incapaces de cubrir de forma óptima distancias medias, sobre todo si hay obstáculos en el camino.

En los routers de gama media y alta la realidad es muy distinta. Por ejemplo un modelo como el FRITZ!Box 7490 viene con seis antenas internas en configuración MIMO 3T3R, que además están reforzadas por amplificadores SiGe 2620T (2,4 GHz) y Skyworks SE5003L (5 GHz).

3-Mayor seguridad y prestaciones

Todos los que habéis tenido que «sufrir» durante meses o años el router de una operadora sabéis lo limitados que pueden llegar a ser, tanto a la hora de llevar a cabo las configuraciones más básicas como de acceder a funciones avanzadas.

En este sentido la compra de un router de calidad nos abre un auténtico mundo de posibilidades, y lo mejor es que no es necesario que nos vayamos a por los modelos más caros, ya que incluso soluciones tan modestas y asequibles como el nuevo FRITZ!Box 4040 nos permiten acceder a un amplio abanico de funciones.

Desde crear configuraciones de forma sencilla gracias a la interfaz intuitiva de FRITZ!OS, sistema operativo basado en Linux que utilizan todas las soluciones de AVM, hasta crear nuestro propio NAS multimedia en unos pocos pasos, todo eso y mucho más son algunas de las posibilidades que podremos disfrutar con un router de calidad.

Como era de esperar la seguridad de nuestra conexión a Internet también se verá fuertemente mejorada al cambiar el router de nuestro operador, ya que por ejemplo en el caso de los FRITZ!Box disfrutaremos de cifrado WPA2 activado de fábrica, tendremos una gran cantidad de ajustes que podremos controlar a voluntad, como cortafuegos y control parental, y además recibiremos actualizaciones periódicas y gratuitas que mejorarán la seguridad y las prestaciones

Notas finales

Hay un dicho muy conocido que afirma que lo barato sale caro, y desde luego en este caso viene como anillo al dedo. Si nuestra conexión a Internet no funciona como debería es muy probable que el router sea el culpable, y si no lo cambiamos no disfrutaremos de una buena experiencia de uso.

Esto puede acabar siendo frustrante y causarnos más de un buen enfado, pero lo peor es que encima estaremos pagando por una conexión a Internet que probablemente no lleguemos a aprovechar adecuadamente en ningún momento con el router de nuestra operadora.

Por ello, y por todo lo que hemos visto, lo mejor es apostar por un router de calidad, y como hemos matizado no tenemos que gastar una enorme cantidad de dinero, ya que nos basta con soluciones de gama media como el ya citado FRITZ!Box 3490.

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