Corsair Gaming VOID RGB 7.1, análisis

Durante las últimas semanas hemos tenido la suerte de poder probar y analizar los Corsair Gaming VOID RGB 7.1 en su versión inalámbrica, un kit de auriculares con micrófono especialmente concebido para juegos que nos ha dejado gratamente sorprendidos.

Como anticipamos hemos querido probarlos con calma durante semanas para poder valorar mejor todos los aspectos del producto, y tener ocasión de ver cómo cambia nuestra percepción del mismo con el paso de los días.

Debo dejar claro desde el primer momento que no soy un apasionado de los auriculares y que prefiero trabajar y jugar con la cabeza «libre», pero los Corsair Gaming VOID RGB 7.1 han cambiado mi punto de vista.

He disfrutado mucho cada momento que he pasado utilizándolos e incluso he llegado a ponérmelos por puro placer para conseguir un aislamiento total del exterior y concentrarme totalmente en tareas concretas.

Sin más vamos a entrar de lleno al análisis, y os recuerdo que como siempre podéis dejar cualquier duda en los comentarios.

Diseño, acabado y ergonomía

Corsair ha hecho un excelente trabajo en lo que respecta al diseño de los Corsair Gaming VOID RGB 7.1, ya que como podéis ver en las imágenes presentan un acabado muy cuidado y atractivo, sin llegar a pecar de los «excesos» que sí presentan modelos rivales de otros fabricantes.

Están disponibles en varios colores, como negro o amarillo, aunque Corsair tuvo el buen ojo de enviármelos en blanco, mi favorito de todos los que ofrece el fabricante en su gama actualmente.

En los laterales tenemos la iluminación LED RGB que se refleja en el nombre de estos auriculares, la cual añade un toque estético que me ha gustado bastante. Dicha iluminación se puede configurar fácilmente a través del software CUE, e incluso podemos desactivarla si queremos ahorrar batería.

El micrófono va situado en el auricular izquierdo y se puede recoger para que no nos estorbe en aquellos casos en los que no vamos a utilizarlo.

La calidad de acabados es magnífica y los auriculares son muy cómodos, incluso para los que utilizamos gafas, y el aislamiento que consiguen es perfecto ya que son circumaurales, es decir, cubren totalmente la oreja.

He llegado a llevarlos puestos durante 8 horas seguidas y no he experimentado la más mínima molestia. Por otro lado el hecho de que no utilizan cable aporta una comodidad extra que he podido notar en muchas ocasiones, ya que podía moverme libremente y girarme a buscar papeles, o levantarme para ir a coger algo a otra habitación y dejármelos puestos.

Su alcance es muy bueno siempre que no encuentre obstáculos de por medio, así que si tenemos las puertas abiertas podemos llegar a un máximo de 10 metros antes de que empecemos a notar pérdidas de señal.

Configuración, calidad de sonido y autonomía

Nada más sacar los auriculares de la caja encontramos un dispositivo USB, que es el que actúa como «mediador» entre el PC y los Corsair Gaming VOID RGB 7.1, y un cable USB que nos sirve para recargar los auriculares.

La instalación es muy sencilla, ya que sólo tenemos que descargar el software CUE de Corsair, conectar el USB inalámbrico y encender los auriculares manteniendo pulsado el botón lateral. Lo he probado en Windows 10 Pro de 64 bits y la experiencia ha sido perfecta, todo se llevó a cabo sin problemas y en apenas unos minutos.

Dicho software es muy completo ya que nos permite ajustar el modo de sonido, la iluminación, utilizar ecualizadores preexistentes o crear otros nuevos y activar o desactivar el sonido 7.1 que, recordamos, es emulado.

Sí, los Corsair Gaming VOID RGB 7.1 consiguen un efecto de sonido envolvente 7.1 tirando de emulación, pero el resultado es fantástico. Mis pruebas se han centrado en juegos y debo decir que ha superado mis expectativas.

La localización que consigue de los sonidos en función de su procedencia en el juego es perfecta y la reproducción es totalmente nítida. Uno de los juegos en los que más me han impresionado ha sido en DOOM 2016, título que gracias a la calidad de sonido de los Corsair Gaming VOID RGB 7.1 y al aislamiento que ofrecen se disfruta de una forma única.

También los he probado en películas y en reproducción de música y la experiencia ha sido sobresaliente, así que no tengo nada que objetar en este sentido.

Por lo que respecta a la calidad del micro cumple de sobra, la cancelación de ruido que ofrece raya a un buen nivel y tenemos la posibilidad de activarlo o desactivarlo a través del botón que integra el auricular derecho añade un plus de comodidad, que se ve rematado por el botón de regulación de volumen que tenemos justo debajo.

Toca ahora hablar de la autonomía. Según el fabricante los Corsair Gaming VOID RGB 7.1 aguantan hasta 16 horas en activo, pero se trata obviamente de un límite máximo que habla del mejor caso posible.

A nivel personal he registrado medias de 12 horas con la iluminación activada, lo que se traduce en unos dos días de autonomía media con cada carga si hacemos un uso intensivo (seis horas al día), y en cuatro días de autonomía si los utilizamos una media de tres horas al día.

Notas finales

Desde luego los Corsair Gaming VOID RGB 7.1 me han sorprendido, son unos auriculares sobresalientes que consiguen destacar en casi todos los sentidos, aunque si tuviera que resaltar sólo un par de cosas en concreto lo tengo muy claro, sería su comodidad y su calidad de sonido.

Son los auriculares cerrados más cómodos que he probado hasta la fecha, y la calidad de sonido es perfecta, sobre todo en juegos. Si a esto añadimos su facilidad de configuración y de instalación y la buena calidad del micro tenemos un producto que roza la perfección.

Su precio es de unos 109,99 euros aproximadamente, pero puedes estar seguro de que los Corsair Gaming VOID RGB 7.1 valen cada céntimo que cuestan.

Nos ha gustado

• Excelente calidad de sonido.
• Sonido 7.1 emulado pero muy conseguido.
• Muy cómodos, no molestan ni tras mucho uso aunque lleves gafas.
• Diseño y calidad de construcción fantástica.
• Fácil de configurar y de usar, unos minutos y listo.

No nos ha gustado

• El micrófono cumple, pero desentona un poco con la excelencia del conjunto.
• La interfaz del software es mejorable, aunque sencilla eso sí.