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Cuatro señales claras de que debes renovar tu impresora

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Hace unos días vimos este artículo dedicado a identificar siete síntomas claros que nos dicen cuándo es conveniente comprar un nuevo PC, y hoy queremos compartir con vosotros otro artículo muy interesante en el que veremos cuatro signos claros que reflejan la necesidad de renovar tu impresora.

Es un artículo muy útil porque en el caso de los equipos de impresión siempre resulta más complicado identificar el momento ideal para renovar, y el motivo es muy sencillo.

Con un ordenador podemos hacer comparativas más directas gracias por ejemplo a los requisitos mínimos de programas y aplicaciones, y también son dispositivos que utilizamos con una mayor frecuencia y de manera más continuada, por lo que es más fácil ir notando por ejemplo pérdidas de rendimiento y un empobrecimiento de la experiencia de uso.

Con las impresoras no tenemos esa facilidad comparativa y también las usamos con menos frecuencia que un PC, así que es normal que nos cueste más saber cuando empieza a ser recomendable ir preparando una renovación.

Por otra parte también tenemos una cierta tendencia a intentar aprovechar al máximo las impresoras porque creemos que con ello las estamos amortizando mejor, es decir, pensamos que estamos rentabilizando totalmente la inversión que hicimos al comprarlas, pero en realidad estamos utilizando un dispositivo obsoleto que incluso nos puede acabar saliendo más caro de lo que imaginamos.

En HP Business Now han publicado este artículo al que hicimos referencia al principio, donde explican a la perfección cuatro señales claras que te ayudarán a identificar cuando debes renovar tu impresora:

1-Notas que imprime muy lento:

Cuando notamos que nuestra impresora imprime lento y nos hace esperar mucho para terminar nuestros trabajos de impresión significa que la misma ya no se ajusta adecuadamente a nuestras necesidades.

Una impresora muy lenta nos hará perder tiempo, y el tiempo es uno de los recursos más valiosos que tenemos.

2-Costes de impresión elevados

Una impresora obsoleta consume más energía y tiene un diseño más antiguo que resulta menos eficiente, aunque el consumo no es el único problema.

Los consumibles de una impresora antigua carecen de los avances y mejoras que traen las nuevas generaciones, lo que significa que pueden tener un precio mayor y a pesar de todo imprimir menos páginas por cartucho.

Si notas que imprimir te sale cada vez más caro la conclusión es clara, debes renovar tu impresora.

3-Falta de prestaciones

Las nuevas impresoras han mejorado mucho en prestaciones frente a las generaciones anteriores, ya que no sólo pueden trabajar con más impresiones al mes sino que además imprimen más rápido.

También pueden imprimir a doble cara, tienen conectividad WiFi y NFC, nos permiten imprimir desde el smartphone y la tablet y vienen con pantallas que facilitan su configuración y uso.

Si tu impresora no tiene nada de eso también deberías plantearte una renovación.

4-Calidad de impresión insuficiente

Es otro síntoma claro y uno de los más importantes. Con cada evolución las impresoras pueden imprimir más cantidad de páginas con mayor velocidad, pero también con una mayor calidad.

Si notas que tu impresora ya no cumple tus expectativas al imprimir esa foto que tanto te gusta ya sabes, tu mejor apuesta es hacerte con una nueva.

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