Desarrollan sensor de temperatura con un consumo casi inexistente

Un grupo de investigadores de la Universidad de San Diego ha desarrollado un sensor de temperatura que destaca especialmente por su reducido tamaño y su mínimo consumo.

Según los expertos este nuevo sensor de temperatura se alimenta con 113 picovatios. Por si no sabes exactamente a qué equivale esto te diremos que viene a ser un consumo 10.000 millones de veces inferior a un vatio.

Como os hemos adelantado al inicio del artículo esto significa que el consumo de este sensor de temperatura es cercano a cero, lo que quiere decir que sería posible utilizarlo con baterías de pequeño tamaño y mantenerlo operativo durante largos periodos de tiempo.

Para crear este componente los expertos han aprovechado lo que se conoce como fuga de electrones a través de las puertas de los transistores.

Este es un fenómeno que en se produce principalmente al reducir los procesos de fabricación en semiconductores y uno de los mayores problemas que enfrentan los expertos para seguir avanzando hacia los 7 nm e inferiores. Las puertas que cierran el paso de los electrones son tan pequeñas que se acaba produciendo el filtrado de parte de ellos.

Sin embargo en este caso no ha sido un problema sino un recurso muy valioso, ya que esos electrones filtrados son los que alimentan al sensor y permiten crear un flujo de corriente ultrabaja.

Junto a esto los expertos también optimizaron el proceso de conversión de la medición de temperatura el dígitos, algo fundamental para mantener el consumo de energía en niveles mínimos.

El resultado ha sido impresionante pero ese bajo consumo energético tiene sus contrapartidas. Una de las más importantes es que tiene un rango de mediciones inferior al de otros sensores convencionales (de -28 grados a 40 grados Celsius), aunque ya han confirmado que están trabajando para superar sus limitaciones y mejorar su funcionamiento.

Más información: Scientific Reports.