El ordenador más pequeño del mundo es enano frente a un grano de arroz

Durante las últimas cuatro décadas el mundo de la informática ha experimentado una evolución que ha implicado no sólo un aumento del rendimiento y de la eficiencia, sino también un proceso de miniaturización que ha alcanzado un nuevo punto de inflexión con el Michigan Micro Mote, un ordenador tan pequeño a su lado un grano de arroz parece una montaña.

Este ordenador en miniatura ha sido desarrollado por la Universidad de Míchigan y se ha convertido en el más pequeño del mundo tras superar a un modelo desarrollado por IBM. No descartamos que el gigante azul responda con una nueva computadora en miniatura aún más pequeña que el Michigan Micro Mote, aunque lo cierto es que no lo tienen nada fácil ya que hablamos de un equipo de apenas 0,03 milímetros.

Para conseguir un ordenador tan pequeño que resultara totalmente funcional los expertos han tenido que apostar por un enfoque bastante particular a nivel de diseño, y también por utilizar soluciones pensadas para computadoras en miniatura.

A nivel técnico el Michigan Micro Mote utiliza un chip Cortex-M0+ de 32 bits como «corazón» encargado de procesar sus diferentes cargas de trabajo, cuenta con memoria RAM y utiliza un sistema de comunicación inalámbrica basada en el espectro de luz visible (no tiene espacio para una antena convencional). Este sistema está apoyado por una estación base que proporciona las señales de luz necesarias para alimentar el equipo y también para comunicarse con él.

¿Es realmente un ordenador?

No hay un acuerdo unánime, sobre todo porque aunque este equipo es capaz de realizar operaciones propias de un ordenador y cuenta además con casi todos sus componentes básicos tiene una carencia importante, y es que pierde todos los datos y toda su información cuando deja de recibir luz, es decir cuando se queda sin alimentación.

Este último detalle ha generado una cierta polémica, en líneas generales cumple con casi todos los mínimos para que sea considerado como un ordenador, incluso a pesar de sus limitaciones, que por otro lado son comprensibles teniendo en cuenta su reducido tamaño.

El Michigan Micro Mote está pensado para ser utilizado principalmente en el sector médico, donde podrá trabajar como sensor interno que mida la temperatura en los órganos y la asocie a patrones diversos para establecer unas pautas relacionadas con el cáncer.

Más información: DigitIn.