Anillos de Saturno: la sonda Cassini ha permitido determinar su masa

Los anillos de Saturno siempre han generado un gran interés, pero al mismo tiempo han permanecido durante varias décadas como uno de los mayores misterios de nuestro sistema solar. La sonda Cassini nos permitió profundizar en sus orígenes, y también nos ayudó a descubrir que se están destruyendo a un ritmo mayor de lo que creíamos, pero sus aportaciones a la ciencia espacial no terminaron con la destrucción de dicha sonda.

La gran cantidad de información que Cassini recopiló antes de estrellarse contra la atmósfera de nuestro vecino anillado sigue siendo objeto de estudio, y no dejan de darnos nuevos descubrimientos. Gracias a esos datos, y al esfuerzo de un grupo de científicos, hemos podido descubrir que los anillos de Saturno tienen una masa que ronda aproximadamente el 40% de la masa que tiene Mimas, un satélite que orbita alrededor de dicho planeta. Para que os hagáis una idea de lo que esto significa Mimas es unas 2.000 veces más pequeña que la Luna.

Poniendo un ejemplo más fácil de asimilar podemos decir que la masa total de los anillos de Saturno equivale a la mitad del hielo que se encuentra actualmente en la Antártida. Sé que puede parecer poco, pero debemos tener en cuenta que los anillos de Saturno son, en buena parte, hilos muy largos pero muy delgados compuestos de restos de polvo, pequeñas piedras y hielo.

Estamos ante una medición que los expertos han podido llevar a cabo mediante una técnica que consiste en pesarlosen función de la fuerza generada con su empuje gravitacional. No, la medición no es totalmente exacta, pero el margen de error que han dado los expertos es aceptable teniendo en cuenta las particularidades del caso, ya que ronda el 25%.

Interesante, pero este trabajo ha permitido extraer otras ideas interesantes. El bajo nivel de masa que registran los anillos de Saturno ha hecho pensar a los expertos que su formación podría haberse producido mucho antes de lo que pensaban, es decir, que tendrían una edad inferior a la que se creía inicialmente. Todavía no hay acuerdo, se cree que la formación de esos anillos podría haberse producido hace «solo» 10 millones de años.