Cómo proteger y mejorar el rendimiento de tu Wi-Fi sin esfuerzo y en minutos

La llegada del verano suele darnos un poco más de tiempo libre que podemos invertir en completar tareas pendientes. Proteger nuestra red Wi-Fi puede ser una de ellas, pero ya que te pones a ello, ¿por qué no aprovechas también para mejorar su rendimiento?

No tienes que gastar dinero para mejorar el rendimiento de tu Wi-Fi, y tampoco tienes que dedicar mucho tiempo a completar todos los pasos necesarios para conseguirlo. Es fácil, siempre que sepas lo que tienes que hacer, y por ello vamos a ayudarte con este artículo especial, donde encontrarás toda la información que necesitas.

Como siempre si tenéis cualquier duda podéis dejarla en los comentarios y estaremos encantados de ayudaros.

Recomendaciones para mejorar el rendimiento de tu Wi-Fi

Una conexión Wi-Fi lenta puede ser un gran problema, pero podemos dar un impulso al rendimiento sin tener que gastar dinero. Basta con llevar a cabo una serie de ajustes sencillos que os vamos a explicar a continuación.

Tened en cuenta que lo ideal es que los pongáis todos en práctica, ya que así conseguiréis el mejor resultado posible. Antes de empezar a ejecutar los pasos que vamos a ver en un momento os recomiendo llevar a cabo tres acciones:

1. Haz una prueba de velocidad de conexión (SpeedTest) y descarta problemas con tu proveedor de Internet.
2. Analiza el equipo en busca de malware y elimina cualquier aplicación que pueda estar consumiendo ancho de banda de forma injustificada.
3. Busca intrusos que puedan estar utilizando tu  conexión Wi-Fi sin permiso. Puedes hacerlo entrando en la interfaz de tu router, visualizando los dispositivos conectados en la sección «WLAN».

Una vez resuelto todo lo anterior estamos listos para empezar a mejorar el rendimiento de nuestra conexión Wi-Fi. Allá vamos.

• Cambia la colocación del router: toda conexión Wi-Fi tiene un alcance limitado, lo que significa que va perdiendo intensidad y estabilidad conforme se acerca a ese límite. Esto implica una pérdida de velocidad y puede derivar en la aparición de zonas muertas cuando la señal no llega a ciertos lugares. Pues bien, colocar el router en una posición céntrica puede ayudarnos a mejorar el alcance de la señal a zonas que antes apenas tenían cobertura. Simple, pero efectivo.
• Cambia los canales por defecto: los routers vienen configurados de casa para utilizar una serie varios canales por defecto (1, 6 y 11 en la mayoría de los casos). La mayoría de los usuarios no altera la configuración dichos canales suelen estar muy saturados, así que cambiarlos puede mejorar de forma notable nuestra experiencia de uso. Los routers más actuales suelen conectarse de forma automática a los mejores canales. Los routers de última generación FRITZ!Box de AVM buscan automáticamente los mejores canales, y se conectan a ellos.
• Utiliza Quality of Service (QoS): es una tecnología muy útil que permite priorizar el consumo de ancho de banda en ciertas tareas y aplicaciones. Nos ayudará a disfrutar del rendimiento que necesitamos, y reducirá además el ping (la latencia).
• Recurre al Wi-Fi AC (Wi-Fi 5):  actualmente la mayoría de los routers trabajan automáticamente con Wi-Fi AC si está disponible, pero algunos dispositivos todavía dan la opción de elegir entre la banda que queremos utilizar a la hora de conectarnos. El Wi-Fi AC opera en la banda de 5 GHz y ofrece un mayor rendimiento, así que utilízalo siempre que sea posible. De nuevo los routers de última generación trabajan de forma inteligente alternando entre la banda de 5 GHz y  la de 2,4 GHz para ofrecer una experiencia óptima.
• Orienta bien las antenas: si tu router tiene antenas externas cambiar su  orientación y dirigirla a zonas concretas puede ayudarte a mejorar el rendimiento y la estabilidad de tu conexión Wi-Fi. Aunque no lo parezca puede marcar una diferencia importante, así que tenlo muy en cuenta.
• Actualiza el firmware: fabricantes como AVM lanzan actualizaciones importantes cada cierto tiempo que pueden traer novedades interesantes, tanto a nivel de funciones como de rendimiento, seguridad y estabilidad, así que mantén tu router actualizado si quieres disfrutar de una experiencia óptima.

Consejos para proteger tu red Wi-Fi

Ya tenemos claro qué debemos hacer para mejorar el rendimiento de nuestra conexión Wi-Fi, pero para completar el proceso y terminar de optimizar nuestra conexión es imprescindible hacer una serie de ajustes que nos permitan protegerla y mantener alejados a los intrusos.

Como en el caso anterior es un proceso relativamente sencillo que podremos completar en unos minutos. Estos son  los pasos que debéis dar:

1. Cambiar la contraseña por defecto: con esto reducimos el riesgo de sufrir ataques de fuerza bruta, que utilizan listas de contraseñas típicas filtradas de forma periódica en Internet. Para cambiarla sólo tenemos que entrar en la configuración de nuestro router (192.168.1.1 o 192.168.0.1), buscar la opción correspondiente y modificar la contraseña.
2. Utilizar el cifrado WPA2-PSK AES: esta es, hasta el momento, la opción de cifrado más segura y con menor consumo de recursos que podemos encontrar. Normalmente viene activado por defecto, pero podemos activarlo en la interfaz del router.
3. Recurrir a las listas blancas de filtrado MAC: es un tipo de listas que solo dan acceso a nuestra conexión a Internet a aquellos dispositivos que hemos reflejado como autorizados. El resto estarán vetados. Si optáis por este tipo de listas y tenéis visitas a menudo os recomendamos que, por comodidad, lo acompañéis de una red para invitados.
4. Desactivar el broadcast SSID: es el nombre de tu red inalámbrica, y resulta muy importante porque puede ser vista desde otros dispositivos. Hay muchos sistemas sencillos que realizan ataques de fuerza bruta en base a identificadores de red conocidos, por lo que cambiarlo añade una capa de seguridad que no debemos subestimar.
5. Mantén tu router actualizado: como dijimos esto tiene efectos tanto en seguridad como en rendimiento, ya que con el lanzamiento de nuevas revisiones de firmware los fabricantes suelen corregir posibles errores o fallos de seguridad y también implementan mejoras funcionales y de rendimiento.

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