Xbox Scarlett permitirá a los desarrolladores no comprometer el «framerate»

La próxima generación de consolas, Xbox Scarlett y PS5, intentará limar un poco más la diferencia de potencia con respecto al PC. Para ello, como no podía ser de otra forma, incluirán hardware más moderno, siendo de especial interés el procesador, ya que es en este frente en el que aparentemente las consolas muestran una mayor desventaja frente a la plataforma apodada como la master race.

En la revista oficial de Xbox han publicado detalles sobre la potencia de la CPU que utilizará Scarlett, señalando que en la futura consola los desarrolladores no tendrán por qué limitar la tasa de fotogramas por segundo (fps). Aaron Greenberg, persona que ha hablado del procesador, también ha comentado que la capacidad de ejecutar 4K a 120fps es algo que a día hoy no se puede ver en consolas, si bien esto resulta excesivamente optimista decir que se vaya a conseguir con Xbox Scarlett (al menos con acabados gráficos de última generación).

Como suele ser habitual desde hace algunas generaciones, en torno a las consolas se dibujan unas expectativas a nivel de potencia que raras veces se cumplen, así que en estos momentos lo realista es pensar que Xbox Scarlett y PS5 podrán ejecutar los juegos a 4K y 30fps, aunque esto depende de otros factores como la exigencia gráfica de los propios juegos. Por otro lado, se sabe que Xbox Scarlett tendrá muy probablemente hardware dedicado para el trazado de rayos, una posibilidad que resulta realista si tenemos en cuenta que Intel Xe apunta a incluir dicha tecnología.

De momento se espera que tanto Xbox Scarlett como PS5 incluyan una CPU Ryzen 3000 personalizada con 8 núcleos y 16 hilos a 1,6 GHz-3,2 GHz limitada a 4 MB de caché L3, tendrán entre 16 GB y 20 GB de memoria GDDR6 unificada, una GPU Radeon RDNA con hardware para trazado de rayos que rendirá, más o menos, al nivel de una RX 5700 y contarán con un SSD de alto rendimiento (del cual hay rumores diciendo que reduciría los tiempos de carga a un segundo o menos), si bien habrá que esperar al año que viene para tener todos los datos oficiales.

Veremos qué será capaz de hacer la futura generación de consolas, pero tras su lanzamiento al mercado todo apunta a que en potencia bruta serán superadas por un PC de gama media.