El sorprendente éxito de Telegram para informarse del coronavirus

A pesar de que como aplicación de mensajería no parece que Telegram vaya a alcanzar nunca cuotas de uso como las de WhatsApp o Facebook Messenger, lo cierto es que tampoco parece que sea necesario para que cada vez más gente se sume a la alternativa por diferentes motivos. El primero, sus funciones de productividad, que poco a poco la han ido convirtiendo en una apreciada herramienta para grupos de trabajo a los que soluciones tipo Slack quedan grandes.

De las posibilidades de Telegram como herramienta de comunicación y colaboración para grupos de trabajo venimos hablando casi con cada nueva versión que se lanza de la aplicación aunque sea de manera indirecta, y es que las novedades más destacadas suelen girar por lo general en torno a la productividad. A modo de ejemplo, todo lo que trajo su última versión la semana pasada. Caso aparte es la ausencia de videoconferencia o el cifrado de extremo en todas las conversaciones, que sí ofrece WhatsApp y que no se entiende que Telegram todavía no haya implementado.

El segundo motivo por el que Telegram está afianzando su posición como alternativa a los grandes, sin embargo, es otro. Y no es que Telegram sea pequeño: la última vez que dieron datos al respecto fue en 2018 para celebrar los 200 millones de usuarios activos. Desde entonces, la cifra más significativa de su crecimiento la dio el pasado octubre la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos y apuntaba a unos 300 millones de usuarios en todo el mundo, aunque es posible que sean más. Aun así, son números bastante más modestos que los de las aplicaciones de Facebook.

Telegram como medio de comunicación

Pero centrémonos en ese segundo motivo que está aupando la popularidad de Telegram y que no se refiere en exclusiva a la pandemia de coronavirus que estamos padeciendo, aunque sí sea esta un buen ejemplo de ello: la comunicación directa y unidireccional. Hablamos por supuesto de los canales, que cada vez más organizaciones de todo tipo utilizan para difundir sus contenidos tal y como lo hacen en su página de Facebook o cuenta de Twitter, pero sin el ruido que generan las redes sociales.

Y el gran ejemplo que nos deja el auge de Telegram y sus canales estos días de confinamiento lo encontramos en el canal del Ministerio de Sanidad de España, que en poco más de una semana ha aumentado su base de usuarios de los 60 y pico mil usuarios a los más de 236 000 que acumula en el momento de escribir este artículo. Para hacerse a la idea de la relevancia que ha alcanzado esta vía de comunicación, vale la pena señalar que la cuenta oficial del Ministerio de Sanidad en Twitter tiene unos 467 000 seguidores.

De hecho, lo que se encontrarán quienes se apuntan de nuevas al canal del Ministerio de Sanidad en Telegram es exactamente lo mismo que publican en Twitter, incluyendo enlaces directos al contenido multimedia que insertan en la red social. Pese a ello, muchas gente, cada vez más, está eligiendo seguir sus actualizaciones a través de Telegram porque, cabe repetir, se libra uno de todo el ruido que genera una red social como Twitter, bastante tóxica por la continua pelea ideológica entre extremos.

En otras palabras, no des a Telegram por perdido porque no encuentres a todos tus contactos ahí y sí en WhatsApp u otras, pues hay vida más allá de las aplicaciones de las grandes corporaciones. No te olvides tampoco del canal oficial de MC en Telegram: apúntate si quieres recibir por ahí todo lo que publicamos para leerlo cómodamente desde tu móvil.