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La Unión Europea presiona a Pfizer y AstraZeneca por el retraso de sus vacunas

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vacuna Pfizer COVID-19

Tras un 2020 plenamente marcado por la pandemia, 2021 apuntaba por fin a ofrecernos el comienzo de una nueva normalidad. Aunque por desgracia parece que la salida de esta situación todavía se mantiene en el largo plazo. Y es que el pasado 15 de enero, Pfizer confirmó un cambio en su capacidad de producción de la vacuna contra el coronavirus que reduciría el número de ellas que se distribuirían en la Unión Europa en las próximas semanas.

La farmacéutica ha informado de que habrá unos retrasos mínimos de una semana, pero que se espera que las entregas recuperen el ritmo habitual durante la próxima semana para que, pese a todos los problemas añadidos de los últimos días, se alcancen las entregas firmadas originalmente estimadas para marzo.

Por otro lado, AstraZeneca informó este fin de semana que, tras la aprobación de su vacuna contra el coronavirus por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) esperada para finales de este mes, no podrá entregar inicialmente la cantidad de dosis prevista.

Aunque en esta ocasión el retraso será notablemente mayor, con la estimación de una reducción de hasta el 60% del lote total de vacunas que entregará a la Unión Europea durante el primer trimestre de 2021. Algo que no sólo afectaría por completo a los actuales planes de vacunación, sino que podría llegar a poner en peligro los ciclos de aquellos que ya han comenzado este proceso.

vacunas contra el COVID-19

Es por eso por lo que ahora la Unión Europea ha decidido comenzar a tomar cartas en el asunto, presionando a estas empresas para que entreguen las dosis de vacunas contra el coronavirus que se habían comprometido a proporcionar durante el primer trimestre del año. “Vamos a hacer que se respeten los contratos que han sido validados por las farmacéuticas y nos comprometemos a que haya transparencia utilizando todos los medios jurídicos de los que disponemos”, aseguraba Charles Michel, presidente del Consejo Europeo.

Según han explicado ambas farmacéuticas, actualmente se está trabajando duro para entregar más dosis de las inicialmente previstas para este año, y que debe modificar el proceso de producción para incrementar su capacidad, lo que “requiere de aprobaciones regulatorias adicionales”.

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Este mismo domingo, el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, anunció que su país emprenderá acciones legales contra la farmacéutica AstraZeneca por la reducción del lote de vacunas del coronavirus, como ya ha hecho con Pfizer y BioNtech por los mismos motivos. «Recurriremos a todos los instrumentos y a todas las iniciativas legales, como ya estamos haciendo con Pfizer-BioNtech, para reivindicar el respeto a los compromisos contractuales y proteger a nuestra comunidad nacional», compartía Conte a través de sus redes sociales.

De todas formas, la mayoría de Estados miembros se ha limitado a manifestar su descontento o malestar y a instar a las empresas a que aceleren la entrega de inyecciones y cumplan lo pactado. El primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, rechazó esta semana actuar contra Pfizer en los tribunales y consideró que poner en marcha litigios “no es la solución”.

Gran fan de la industria del videojuego, también me considero bastante techie, por lo que trato siempre de estar al día sobre toda la información tecnológica.

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