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Los Intel Core Raptor Lake mejorarán el rendimiento en juegos

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Los Intel Core Raptor Lake

La filtración de una hoja de ruta nos ha dejado ver algunos matices importantes de los Intel Core de decimotercera generación, conocidos como Raptor Lake. Esta serie de procesadores será, para que nos entendamos, la sucesora de Alder Lake-S, que a su vez será la sucesora de Rocket Lake-S. Os recuerdo que el lanzamiento de esta última está previsto para el 30 de marzo.

En la hoja de ruta vemos un desglose claro de dos versiones de los Intel Core Raptor Lake, la versión para equipos portátiles y la de equipos de sobremesa. Ambas tendrán una serie de puntos en común que podemos resumir de la siguiente manera:

  • Arquitectura híbrida, con un diseño big.LITTLE en el que coexisten dos bloques de núcleos, uno de alto rendimiento y otro de alta eficiencia.
  • Soporte de memoria de última generación.
  • Mejoras a nivel de rendimiento, aunque la imagen no indica nada más.

Los Intel Core Raptor Lake

Intel Core Raptor Lake: Golden Cove y Gracemont, pero con mejoras a nivel de caché

Según la fuente de la filtración, la siempre fiable VideoCardz, los procesadores Intel Core Raptor Lake utilizarán la arquitectura Golden Cove en los núcleos de alto rendimiento (Core), y la arquitectura Gracemont (Atom) en los núcleos de alta eficiencia.

Sé lo que estáis pensando, que esa es la misma configuración que veremos en los Alder Lake-S, y sí, tenéis razón, pero en este caso los procesadores Intel Core Raptor Lake vendrán con mejoras exclusivas a nivel de caché que impulsarán, en teoría, el rendimiento en juegos de una manera bastante significativa.

Por lo demás, podemos esperar un soporte completo de memoria DDR5 (LPDDR5X en la versión para portátiles), compatibilidad con el estándar PCIE Gen5, configuraciones de hasta 16 núcleos (en bloques de 8 + 8) y el uso del proceso de fabricación de 10 nm SuperFin. Los procesadores Intel Core Raptor Lake deberían ser compatibles con el socket LGA1700.

Los Intel Core Raptor Lake

La memoria caché puede tener un impacto enorme en el rendimiento de los juegos. Desde que se introdujo la caché L3, hemos ido viendo como su importancia ha sido, en este sentido, cada vez mayor, y hace poco pudimos volver a profundizar en ello cuando analizamos las claves de la arquitectura Zen 3 de AMD. Dicha arquitectura logró un importante aumento de rendimiento frente a Zen 2 gracias, principalmente, a la unificación de la caché disponible en cada chiplet. En Zen 2, cada chiplet tenía 16 MB de caché L3 accesibles por cada bloque de cuatro núcleos, mientras que en Zen 3 cada bloque de 8 núcleos puede acceder a 32 MB de caché L3.

Todavía no sabemos qué tiene previsto hacer Intel, pero es probable que una de las novedades más importantes para mejorar el sistema de caché pase por aumentar las cantidades disponibles. Los procesadores Intel Core Raptor Lake no llegarán, como pronto, hasta 2022.

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