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Chernóbil: 35 años de una tragedia que cambió el mundo

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Chernóbil: 35 años de una tragedia que cambió el mundo

Para algunos parece que fue ayer, para otros Chernóbil suena a algo que solo conocen por sus padres o por los libros de historia, pero sea en uno o en oteo grupo, resulta muy complicado encontrar a alguien que no sepa lo que ocurrió, hace hoy 35 años, en una central nuclear que hasta el momento era motivo de orgullo para una, ya francamente decadente en aquellos años, Unión Soviética. Solo un año antes, en 1985, se produjo el histórico encuentro entre Mijail Gorbachov y su homónimo estadounidense, Ronald Reagan,  y la otrora poderosa URSS, se preparaba para su desintegración.

Y ciertamente la tragedia de la central nuclear supuso una razón más que se sumo a la lista de los hechos que empujaron a la URSS a asumir que los tiempos de la guerra fría habían terminado, y que lo mismo ocurría con el proyecto de unión de estados que empezó a fraguarse con la revolución de febrero de 1917 y que concluyó con la fusión de las repúblicas socialistas soviéticas de Rusia, Transcaucasia, Ucrania y Bielorrusia. No digo que Chernóbil fuera el principio el fin, ni tampoco la gota que colmó el vaso, pero sí un suceso clave en este proceso.

Chernóbil: 35 años de una tragedia que cambió el mundo

Pese a que ya han pasado 35 años, todavía hay aspectos del accidente de Chernóbil que se desconocen, y dado el enorme volumen de información que fue eliminada en su tiempo, y que por razones obvias muchos de los testigos de lo ocurrido fallecieron horas, días o semanas después, lo más probable es que nunca lleguemos a saber, con el 100% de fiabilidad, qué y cómo ocurrió. Aún así, existe bastante consenso en algunos puntos clave, que permiten hacerse una buena composición de lugar de lo ocurrido aquellos fatídicos días.

Aunque el accidente del reactor 4 de Chernóbil se produjo el 26 de abril, se habían estado realizando pruebas en el mismo desde el día anterior, que fueron las que originaron los desequilibrios que, a su vez, llevaron al reactor a alcanzar muy altas temperaturas que desembocaron en una explosión (algunas teorías hablan de dos), la voladura de la tapa del reactor y el posterior incendio que se extendió rápidamente por la central nuclear, iniciando la dispersión de sustancias tóxicas.

Chernóbil: 35 años de una tragedia que cambió el mundo

Durante las primeras horas tras la explosión del reactor número 4 se tomaron no pocas decisiones cuestionables, y también se escribieron algunas páginas en el libro de los seres humanos extraordinarios. Por ejemplo, en un primer momento se arrojaron millones de litros de agua y de nitrógeno líquido sobre el agujero que había quedado sobre el reactor. ¿El efecto? Pues su rápida evaporación y dispersión hasta la estratosfera, ocasionando que grandes nubes de vapor tóxico fueran capaces de recorrer cientos y miles de kilómetros.

En el otro lado, en el de las historias memorables asociadas a Chernóbil, encontramos la historia de los liquidadores, es decir, las personas que realizaron los trabajos necesarios para apagar el incendio, así como para construir el sarcófago, el nombre con el que se denominó la construcción que se edificó sobre la instalación original para contener la radiación. Una historia que, aún con licencias propias del formato, fue bastante bien contada por la exitosa serie del mismo nombre, de HBO.

No muchas cosas han cambiado en los últimos años, como puedes comprobar si lees lo que ya te contamos en 2011, cuando se cumplieron los 20 años de la catástrofe. Quizá la mayor novedad, como hemos podido leer hoy en el diario El País, es que el gobierno de Ucrania ha solicitado a la UNESCO que la zona de exclusión reciba la calificación de Patrimonio Mundial de la Humanidad. Algo que puede atraer turismo e inversiones, aunque de momento la zona solo atraiga a un perfil de turista muy peculiar.

Chernóbil: 35 años de una tragedia que cambió el mundo

Imágenes de Prípiat, la localidad a tan solo tres kilómetros de la central nuclear de Chernóbil, en la que residían gran parte de sus trabajadores, y que tuvo que ser evacuada.

Si me dieran una cana por cada contenido que he escrito relacionado con la tecnología... pues sí, tendría las canas que tengo. Por lo demás, música, fotografía, café, un eReader a reventar y una isla desierta. ¿Te vienes?

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