MacBook Pro 2021: SoC de 10 núcleos y 64 gigas de RAM

Aunque el catálogo de ordenadores de Apple es amplio, resulta indiscutible que iMac y MacBook Pro son sus dos protagonistas estrella. Los primeros son la enésima evolución del equipo con el que, en 1984, Apple reinventó la informática y, sobre todo, su imagen de marca. No en vano, fue el iMac el equipo elegido por Steve Jobs para oficializar su regreso a Apple. El MacBook Pro, por su parte, ha sido siempre el ejemplo de Apple de como trasladar prácticamente todo el potencial de sus equipos de sobremesa al mundo de los portátiles.

No pretendo con esto, claro, quitarle importancia al MacBook Air, menos aún si tenemos en cuenta el futuro MacBook Air con Apple M2, pero si hablamos de rendimiento, es indiscutible que la balanza cae por completo en el lado del Pro. Y con el descenso en peso y grosor que ha ido experimentando los últimos años, cada vez es menor la distancia que separa al MacBook Pro del Air en lo referido a su portabilidad.

Es indudable, por lo tanto, que Apple concede muchísima importancia a la transición de los MacBook Pro de Intel a Apple Silicon, al punto de que, probablemente, sea la primera familia de productos en completar el salto. Y esto podría ocurrir muy pronto, ya que los rumores apuntan a que los MacBook Pro de 14 y 16 pulgadas podrían ser presentados en junio. Y de confirmarse los rumores, vendrían llenos de novedades de lo más interesantes.

La principal novedad de estos nuevos portátiles, que quizá vean la luz durante el próximo WWDC 2021, se encuentra en su SoC. Y es que, de confirmarse, de su mano llegaría la primera evolución del Apple M1, ya sea Apple M1X, Apple M2 u otro nombre que todavía no conocemos. Fueron muchas, y muy buenas, las críticas cosechadas por la primera generación de los integrados de Apple, así que las expectativas depositadas en esta nueva generación también apuntan bastante alto.

El siguiente salto cualitativo nos lo encontramos en la capacidad de gestión del memoria del SoC. Seguramente recordarás que el Apple M1 tiene una limitación de 32 gigas, una cantidad más que adecuada para gran parte de los usuarios, pero que puede quedarse corta para algunos usos. Esta limitación podría romperse con los nuevos MacBook Pro y el SoC que equipan, pues podrían llegar a contar con hasta 64 gigabytes de RAM.

Y aún queda otro punto importante, y que durante muchos años ha sido un talón de aquiles para los portátiles de Apple: el apartado gráfico. Los rumores hablan de dos variantes del nuevo integrado, denominadas Jade C-Chop y Jade C-Die. Ambos cuentan con diez núcleos, ocho de alto rendimiento (firestorm) y los dos restantes de eficiencia (icestorm), y la principal diferencia es que uno cuenta con una GPU de 16 núcleos, mientras que el segundo sube hasta los 32 núcleos.

Resulta evidente que Apple quiere que el progresivo desembarco de Apple Silicon en sus dispositivos esté no ya a la altura, sino por encima de las expectativas que se generaron desde el anuncio de la nueva plataforma en junio del año pasado. Con M1 lo consiguió, pero precisamente eso hace que el debut de M2 sea más complicado, pues el nivel de exigencia se ha incrementado de manera sustancial. Los nuevos MacBook Pro van a ser una prueba de fuego para comprobar la capacidad de Apple de hacer crecer Apple Silicon. Y visto lo visto, aún a la espera de la confirmación, parece que caminan por la senda adecuada.

Con información de Bloomberg