Microsoft quiere revolucionar Windows 10 pensando, eso sí, en el usuario

El gigante de Redmond ha publicado una serie de ofertas de trabajo que indican que quiere introducir cambios radicales en Windows 10. No es la primera vez que hablamos de una posible renovación a fondo de dicho sistema operativo, pero lo cierto es que esto representa una «aventura» bastante complicada, sobre todo por lo difícil que es tocar un sistema operativo de este calibre e introducir modificaciones de gran calado sin «romper» nada.

Según Windows Latest, la fuente de esta noticia, una de las ofertas de empleo ha sido publicada por el equipo Microsoft’s Interactive eXperiences Platform (IXP), que es responsable de las claves que hay detrás de la experiencia de usuario (UX por sus siglas en inglés) de Windows y de las aplicaciones de dicho sistema operativo. En efecto, este es el equipo que está detrás de aspectos tan importantes como el núcleo, el renderizado y la plataforma de entrada de aspectos como el menú de inicio, la suite Office, Microsoft Edge y las aplicaciones nativas de Windows, entre otras cosas.

En la oferta de trabajo se dice claramente que están embarcados en un viaje de varios años para revolucionar Windows 10, concretamente a través de la experiencia de usuario. Para ello quieren aprovechar el hardware más puntero y crear experiencias interactivas a un nivel superior al actual. Interesante, sin duda.

¿Cómo podría Microsoft revolucionar Windows 10?

Es complicado, no solo por lo que hemos dicho anteriormente (tocar muchas cosas sin romper nada), sino también porque dicho sistema operativo tiene una esencia perfectamente definida, y modificar ciertas cosas sin que llegue a perderla podría ser prácticamente imposible. Al final, su base es la que es, y aunque ha cambiado con el paso de los años, siempre ha mantenido una base común que, al final, representa esa esencia, y que al mismo tiempo se erige casi como una barrera «imposible» de superar.

Con todo, Microsoft podría partir de una serie de conceptos básicos para mejorar Windows 10 y lograr una revolución menor, entre las que podemos destacar:

• Una puesta al día en términos de diseño, con un acabado más consistente y la desaparición definitiva de todos los elementos de legado.
• Animaciones y transiciones mejoradas para conseguir una sensación de mayor fluidez, y una experiencia de uno más agradable en general.
• Nuevos iconos que contribuyan a darle un toque más moderno, y una mayor homogeneidad. Esto implica suprimir iconos de legado que Microsoft lleva utilizando desde hace muchos años.
• Esquinas redondeadas en las ventanas para crear un efecto más atractivo y llamativo. Sería la guinda al pastel que presenta todo lo anterior.
• Una interacción mejorada, con nuevas fuentes y nuevas funciones que permitan un aprovechamiento óptimo de Windows 10 desde cualquier dispositivo compatible.

Windows 10 21H2 será la próxima gran actualización que recibirá dicho sistema operativo, y según las últimas informaciones que hemos ido viendo traerá muchas de las mejoras que hemos listado en los cinco puntos anteriores, así que podría marcar el principio de esa «revolución» que quiere llevar a cabo Microsoft.