Se confirma que Pegasus se empleó para espiar a Jamal Khashoggi

Corren malos tiempos para NSO Group y su herramienta de espionaje Pegasus. Y es que a medida que avanzan las investigaciones relacionadas con su uso, se van descubriendo nuevas acciones verdaderamente cuestionables, al tiempo que se confirman otras sobre la que ya existían sospechas anteriormente. Proyecto Pegasus ya nos confirmó muchas de las sospecha que existían previamente alrededor de este troyano, y posteriores investigaciones demostraron que Pegasus se ha empleado para espiar incluso a jefes de estado.

Dicho de otra manera, NSO Goup ha afirmado siempre que vela siempre por el buen uso de Pegasus, pero las pruebas están demostrando que nada más lejos de la realidad. Una negligencia continua que, por ejemplo, ha llevado a la compañía a ser sancionada en Estados Unidos (ojalá Europa adoptando ya una decisión similar), por permitir que su troyano fuera empleado para espiar a funcionarios del Departamento de Estado estadounidense.

Y hoy hemos tenido una muestra más de ello, gracias a una publicación de The Washington Post, ya que el diario informa de que un análisis forense ha confirmado que Pegasus fue empleado para espiar a la esposa, ahora viuda, del disidente Jamal Khashoggi, que fue asesinado en el consulado saudí de Estambul. Un asesinato perpetrado por agentes del gobierno saudí y que se produjo, supuestamente, para acabar con las actividades de Khashoggi como disidente. Recordemos que el periodista trabajaba precisamente en The Washington Post.

Las primeras investigaciones ya revelaron que Pegasus se había empleado para espiar a Khashoggi, lo que no se sabía hasta ahora es que el troyano de NSO Group también fue empleado para espiar el smartphone de su mujer, Hanan Elatr. Esto demostraría claramente que Pegasus no solo se ha empleado para espiar a objetivos concretos, sino también a sus entornos personales, lo que ensucia todavía más la imagen de la empresa y del servicio.

NSO Group ha negado en multitud de ocasiones estar relacionada con el asesinato de Jamal Khashoggi, pero que en un primer momento se detectaran señales de uso de Pegasus en su smartphone, y que ahora se sepa que también su esposa fue objeto de vigilancia con el mismo, genera bastantes dudas no de si la compañía estuvo directamente involucrada en el asesinato, pero sí sobre el uso que hipotéticamente pudieron hacer los responsables de su asesinato de la información obtenida con el troyano.

Según la investigación del Washington Post, Pegasus se instaló varios meses antes de la muerte de Khashoggi, en abril de 2018, cuando Elatr fue arrestado por funcionarios de Emiratos Árabes Unidos en el Aeropuerto Internacional de Dubai. Elatr afirma que fue detenida e interrogada sobre las actividades de Khashoggi y que le quitaron el teléfono. Ese mismo día, según el análisis, el troyano fue instalado en su teléfono. Poco después fue liberada pero, claro, desde ese momento ya estaba sometida al espionaje a través de su móvil.

La situación para NSO Group cada día parece más compleja, y es que revelaciones como todas las que hemos recibido recientemente han puesto a Pegasus bajo muchos focos. Todavía tendremos que esperar para ver los efectos de todo esto, pero a día de hoy no parece que contar con su prevalencia sea una apuesta demasiado segura.