Análisis
STARKVIND, analizamos uno de los purificadores de aire de Ikea
Los purificadores de aire aumentaron su popularidad a raíz de la pandemia, pero lo cierto es que su principal fuerte no es la eliminación de virus y bacterias, si no la limpieza del aire de partículas en suspensión. Una buena opción cuando no es posible ventilar la estancia o solo con eso no vale.
En 2020 Ikea comenzó con su nueva gama de purificadores de aire, que se alejan de parecer un mero aparato tecnológico y se integran en la decoración del hogar, recubiertos de tela y con colores básicos cuando alguien llegue a tu casa y lo vea te preguntará que es eso, esperaran que sea un altavoz pero no. El STARKVIND es el último modelo de purificador de aire. Dentro de esta gama hay dos modelos uno que también tiene la función de mesa y otro que se queda fijo como un círculo gigante. En este análisis he probado el último lanzamiento, el que no es una mesa, simplemente es un gran círculo recubierto de tela.
La razón por la que me decidí a probar uno de estos purificadores es porque tenemos un nuevo miembro perruno en la familia. Ayax tiene solo 4 meses y hasta que no reciba la última dosis de su vacuna no puede salir a la calle por lo que mientras tanto hace sus necesidades en casa, como vivo en un piso y estamos en invierno no me entusiasmaba mucho la idea de tener constantemente abierto, pero ventilar estos días es una necesidad mucho más acuciante. Así que era el momento perfecto para probar un purificador de aire.
El STARKVIND de Ikea es un purificador grande. Tiene una altura de 53 cm por 51 cm, totalmente redondo y un fondo de 1,50 cm y pesa unos 7 kilos. Está construido en plástico y tela, lo que le da un aspecto muy sobrio y no lo hace destacar con el resto de la decoración de la casa. Podemos elegirlo en blanco o negro. A simple vista puede parecer un altavoz sofisticado o incluso un tambor.
Como buen producto de Ikea necesita un montaje para ponerse en marcha y viene acompañado de su librito de instrucciones. El STARKVIND incluye un doble filtro que absorbe partículas PM 2,5, partículas suspendidas en el aire como polvo, polen o humo de cigarro. También absorbe los diferentes contaminantes gaseosos, como el formaldehido, que se encuentra en algunos productos de limpieza. El sistema de filtrado es de tres capas, que captura el 100% de las partículas grandes como el pelo y las pelusas en cuanto a las partículas pequeñas PM 2,5, absorbe el 99,5% Para montar el STARKVIND habrá que colocar esos filtros y después las patas y soportes del purificador.
Para que funcione el STARKVIND es necesario que esté conectado a la corriente eléctrica por lo que incluye un cable con transformador. Me ha gustado mucho el detalle en el diseño que el STARKVIND venga con un compartimento para guardar parte del cable y del transformación y que este no quede tirado por el suelo.
Una vez montado el funcionamiento del STARKVIND es muy sencillo. Cuenta con un solo botón de encendido y una rueda en la que podemos elegir la intensidad del trabajo.
- Nivel 1: 24 db para 50 m3
- Nivel 2: 31 db para 110 m3
- Nivel 3: 42 db para 180 m3
- Nivel 4: 50 db para 240 m3
- Nivel 5: 53 db para 260 m3
Según aumentemos más la potencia aumentará el consumo eléctrico que lo hará de forma progresiva entre los 3W del modo mínimo y los 33W del modo máximo.
También es importante saber cuando limpiar o cambiar los filtros para que el purificador pueda dar lo máximo de si mismo.
- Pre-filtro: Limpieza de dos a cuatro semanas
- Captador de calidad del aire: Cada 6 meses
- Filtro de partículas: Sustituir cada 6 meses
- Filtro de gases: Sustituir cada 6 meses
El modo automático por su parte seleccionará la velocidad del ventilador en función de la calidad del aire gracias al medidor de partículas PM 2,5. Para sustituir el filtro cuando nos aparezca el aviso en el panel de control deberemos pulsar el botón «reset» que se encuentra en el interior, durante al menos tres segundos hasta que se apague el indicativo.
Cambiar los filtros es muy sencillo. Montado, el STARKVIND tiene dos partes un disco situado en la parte delantera de todo el aparato en el que se encuentran los filtros y el motor. Este primer disco se sujeta con unos ganchos abatibles, levantados los ganchos y quitado el disco solo tendremos que cambiar los filtros por unos nuevos. El prefiltro puede limpiarse con la aspiradora o con agua, según lo sucio que esté. Los otros filtros deberemos cambiarlos por unos nuevos si los vemos muy usados, un juego nuevo de dos filtros cuesta 30 euros en Ikea.
Para tener una experiencia global con este tipo de dispositivos lo ideal es que devuelvan algún tipo de información sobre la calidad del aire. En este caso el STARKVIND no ofrece esta información si queremos que nos diga como se encuentra el aire que respiramos y que encienda el purificador de manera automática o hacerlo desde el móvil, necesitaremos dos dispositivos más, el sensor de aire VINDRIKTNING y el TRÅDFRI el dispositivo de conexión de que funciona con la aplicación Ikea Smart Home y que nos permite controlar los productos inteligentes desde el móvil. En cualquier caso, nuestros sentidos o la prudencia pueden ser un buen sensor de la calidad del aire. Como yo no dispongo de los sensores de Ikea he comprobado su eficacia con el sensor de calidad del aire de Netatmo.
Experiencia de uso
Considero que le he puesto al STARKVIND una tarea difícil, tenía que limpiar el aire donde se acumulaban pises en un empapador durante minutos, horas si no estaba en casa (si queréis tener un cachorro en casa, tened esto en cuenta y no todos aciertan a la primera en el empapador), así que el purificador estaba prácticamente encendido todo el día, aunque también lo combinaba abriendo la ventana. Tras una media hora y con la puerta de la habitación abierta, limpiaba los olores acumulados.
Más adelante empecé a notar que comenzaba a tener algo de alergia, soy alérgica al polen y no ha llovido desde hace mucho en Madrid y con el pelo de un perro nuevo es normal que empiece a sufrir episodios de moqueo. Como ya no hace tanto frío y puedo tener más tiempo la ventana abierta decidí llevarme el purificador de esa habitación allá donde lo necesitara, para comprobar si de verdad hacía algo con el pelo, polen y polvo en suspensión. He quedado gratamente sorprendida al cabo de unos minutos puedo respirar libremente sin congestión, así que ando con el purificador a rastras por cada habitación de la casa, como si de una bombona de oxígeno se tratara.
El STARKVIND cuesta 119€ y los filtros, que habrá que cambiar mínimo cada 6 meses, son 30€ aún así me parece una muy buena inversión para personas muy alérgicas o que tengan que convivir con malos olores sin posibilidad de ventilar manualmente o que el aire de fuera sea peor, ya sea por que haga frío o por que entre contaminación o más polen a la casa. En Ikea tenemos otra opción más pequeña, el FÖRNUFTIG, más manejable y que cuesta 94€ y que también es una opción a tener en cuenta si no tenemos mucho presupuesto o espacio en casa.
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