Cinco objetos que son un peligro para tu Wi-Fi

El Wi-Fi es un tipo de conexión que nos permite acceder a Internet sin cables. Se trata, por tanto, de una conexión inalámbrica, y funciona mediante ondas de radio con forma de dónut que trabajan en dos direcciones, puesto que a través de dicha conexión se establece una comunicación bidireccional entre el router, o el dispositivo que emite la conexión, y el que la recibe.

Como estamos ante una conexión inalámbrica basada en ondas de radio, el Wi-Fi no solo tiene un alcance limitado, sino que se ve afectada por todo lo que le rodea. Los obstáculos, y los objetos que emiten interferencias, pueden acabar reduciendo su alcance y su estabilidad, y por ello es importante que intentamos ubicar el router en una posición lo más limpia posible (de obstáculos y fuentes de interferencia).

Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los objetos afectan de la misma manera a una conexión Wi-Fi. Algunos tienen un impacto mayor que otros, y en este artículo os vamos a contar cuáles son los cinco que más peligro representan para cualquier conexión Wi-Fi. También os explicaremos, detalladamente, por qué tienen ese impacto tan grande.

Cinco objetos que pueden destruir tu Wi-Fi

1. El pladur: es un material, que se define como una placa de yeso laminado, tiene un impacto enorme sobre la conexión Wi-Fi, tanto que un simple muro de pladur puede reducir el alcance de tu conexión hasta en un 50%. Lo ideal es que coloques el router lejos de este tipo de muros, y si esto no es posible, tendrás que acabar recurriendo a dispositivos PLC con repetidor Wi-Fi para ampliar el alcance de tu conexión a Internet.
2. Los espejos: la explicación es muy sencilla, y es que este material puede reflejar las ondas de radio que se utilizan en las conexiones Wi-Fi, de manera que dichas ondas acabarán rebotando y perderán mucho alcance. El problema no viene dado por el espejo en sí, sino por el material metálico que tiene en la parte trasera, que es lo que acaba produciendo ese efecto.
3. Electrodomésticos: algunos emiten fuertes interferencias que pueden afectar al correcto funcionamiento del router, incluyendo desde los más conocidos, como los microondas y las televisiones, hasta otros menos conocidos, como los frigoríficos y las luces navideñas.
4. Masas muy grandes de agua: sé que no es habitual tener grandes masas de agua cerca del router, pero si eres un amante de los peces quizá tengas un enorme acuario, o estés pensando en hacerte con uno. No lo pongas cerca del router, y ten en cuenta que cuando hablamos de grandes masas de agua también podemos incluir a las personas por razones evidentes.
5. Grandes superficies metálicas: incluyendo desde puertas hasta revestimientos de metal, ya que puede ejercer un efecto de absorción de las ondas electromagnéticas del Wi-Fi. No es un material que esté presente en muchos hogares, pero es uno de los más perjudiciales para nuestro Wi-Fi, y por eso merece estar en esta lista.

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