¿Ordenador nuevo? Te dejamos una lista con los primeros pasos que debes de dar

Cuando compramos un ordenador nuevo solemos querer probarlo cuanto antes y disfrutar de él. Sin embargo, es mejor realizar una serie de pasos antes de empezar a utilizarlo. Este proceso previo es muy sencillo y a la larga supone una buena inversión de tu tiempo, ya que servirá para optimizar el PC, usarlo con seguridad y obtener el mayor rendimiento posible.

Estamos seguros que vas a cuidar de tu ordenador para que siempre funcione correctamente, pero si quieres tener toda las garantías, lo mejor es que consultes en una correduría de seguros las opciones existentes para asegurarlo y así tener una cobertura adicional y completa que proteja tu ordenador de cualquier daño.

10 pasos que dar antes de usar tu ordenador nuevo

Revisa montaje, conexiones, periféricos y pantalla

Tanto si es un PC de sobremesa como si es un ordenador portátil es conveniente que compruebes si todos sus componentes están correctamente instalados. Puede ser que alguna de las piezas no esté sujeta convenientemente o que durante su transporte alguna de las sujeciones se haya aflojado. Las tarjetas, los cables y la carcasa deben estar bien apretados para asegurarnos de que todo va a funcionar perfectamente. Adicionalmente, comprueba el funcionamiento de periféricos y accesorios (ratones y teclados) y si es un portátil o un sobremesa con pantalla, revisa que esté libre de ‘puntos negros’ u otros fallos en el panel.

Actualiza el sistema operativo

El sistema operativo es la base software de nuestro equipo y debemos asegurarnos que está actualizado a la compilación más reciente ya que incluirá los últimos parches de seguridad publicados. Cuando las versiones son más antiguas, tienen mayor riesgo de ser atacadas por ciberdelincuentes que encuentran vulnerabilidades en el programa. Si el sistema es Windows, se recomienda fijar las actualizaciones de Windows Update en modo «automático» de manera que el sistema busque, descargue e instale las mismas en cuanto estén disponibles.

Actualiza controladores y aplicaciones

Los controladores (también conocidos como drivers) son imprescindibles para el correcto funcionamiento de los componentes de un PC y también para obtener el máximo rendimiento. Busca en la web del fabricante del PC los últimos controladores para la placa base, tarjeta gráfica, chip de redes o de sonido, y actualiza las versiones instaladas. Al igual que con el sistema operativo, también es obligado mantener actualizadas las aplicaciones que tengamos instaladas. Especialmente el software crítico que es aprovechado para la introducción de malware, navegadores web, sus extensiones y plug-ins.

Instala un antivirus

En los tiempos que vivimos, donde virus, troyanos, gusanos y resto de especímenes acechan a dispositivos y redes, contar con una buena solución de seguridad es altamente recomendable a la hora de navegar por Internet, descargar archivos, gestionar correctamente correos electrónicos, enlaces en redes sociales o proteger nuestros datos personales. Los ataques de Ransomware, Phishing, adware o spyware (por nombrar solo los principales) son cada vez más numerosos y más difícil de controlar por el usuario si no cuenta con una ayuda muy especializada y que junto al obligado sentido común (una barrera preferente contra el malware) nos permitirá estar protegidos. Y si quieres una protección total, para remediar cualquier problema con un virus tiene sentido contratar un seguro de ordenador.

Desinstala el Bloatware

Cualquier ordenador nuevo incluirá una serie de aplicaciones y servicios instalados que seguramente no necesites. Denominado como Bloatware, se trata de software «basura», innecesario o no deseado que instala Microsoft en Windows, aplicaciones de terceros proveedores y los del mismo fabricante del PC. Este tipo de software penaliza la experiencia del usuario, el rendimiento del equipo, su estabilidad y en casos más graves hasta su seguridad. Su desinstalación es una buena inversión.

Instala las aplicaciones que necesites

Si acabas de comprar un ordenador nuevo, necesitarás instalar un conjunto de software adicional para sacarle partido. La industria ofrece una gran cantidad de aplicaciones gratuitas que puedes aprovechar, principalmente navegadores web; editores de documentos o de hojas de cálculo incluidos en las suites ofimáticas; reproductores multimedia; visualizadores y/o editores de imágenes, el antivirus comentado o las herramientas de mantenimiento que necesites.

Revisa la privacidad

Todos los proveedores recopilan datos con fines «funcionales y de seguridad» en sus soluciones de software. El problema llega cuando se produce una recopilación de datos personales masiva, sin el conocimiento y consentimiento del propio usuario y para otros fines que los señalados, especialmente publicitarios. Microsoft ha ido mejorando la transparencia y control de la privacidad de Windows y es un apartado que debes revisar a fondo antes de comenzar a usar tu nuevo equipo y también gestionar los permisos que concedes a las aplicaciones.

Contraseñas

Las contraseñas son un método horrible en seguridad y usabilidad, pero siguen siendo la forma de autenticación preferente para acceder a los servicios de Internet. Evita a toda costa los errores de usar contraseñas débiles y aprovecha tu nuevo equipo para cumplir las normas básicas en su creación o usa gestores de contraseñas que hagan el trabajo por nosotros.

Backup

Las copias de seguridad son una acción de mantenimiento imprescindible a realizar por cualquier profesional o usuario para salvaguardar sus datos. Un equipo informático puede fallar en cualquier momento, por un problema hardware en alguno de sus componentes como la unidad de almacenamiento o memorias, en el software del sistema y aplicaciones. Recuerda que la pérdida de nuestros archivos profesionales o personales puede tener un gran coste y en algunas ocasiones sin recuperación posible y de ahí la importancia de realizar estas tareas de backup.

Revisa la configuración

Antes de empezar a utilizar tu PC o portátil es conveniente que compruebes a fondo los distintos apartados de la configuración general del sistema operativo, gestionando, por ejemplo, la configuración de energía en los portátiles para aumentar su autonomía; que los dispositivos estén instalados correctamente; las cuentas de acceso; las redes cableadas e inalámbricas; la personalización de la interfaz o la selección de las aplicaciones que se cargarán en el arranque del equipo para reducir el consumo de recursos y mejorar su rendimiento.