Conecta con nosotros

Noticias

Un exdirectivo de WhatsApp se arrepiente de haber vendido la compañía a Facebook

Publicado

el

WhatsApp permitirá ocultar selectivamente la hora de la última conexión

Parece que fue ayer, pero no: han pasado ya más de ocho años desde que se dio a conocer la compra de WhatsApp por parte de Facebook por 19.000 millones de dólares, o casi una década si contamos desde que comenzaron las conversaciones entre el gigante social y los responsables del servicio de mensajería.

Uno de ellos, Neeraj Arora, por aquel entonces director de negocios de WhatsApp, ha contado a través de su cuenta personal en Twitter cómo fue todo y lo arrepentido que se siente de haber accedido a que Facebook se hiciese con la compañía, una visto que no se ha cumplido con algunas de las condiciones clave que Mark Zuckerberg y cía hicieron para cerrar el acuerdo de compra.

Arora expone algunas de las propuestas que, antes la negativa inicial de WhatsApp, hicieron dese Facebook con el objetivo de convencerles de lo contrario: independencia total en las decisiones del producto para la directiva de WhatsApp, su propia oficina en Mountain View y un asiento en la junta para Jan Koum, el CEO de WhatsApp en la época.

Aun así, en WhatsApp no se fiaban del todo de Facebook, dice Arora y entre sus condiciones estaban, además de la de no incluir publicidad en la aplicación, la de que se no recopilaran datos de los usuarios ni se hiciese rastreo multiplataforma, algo que en Facebook aceptaron en un principio porque, entre otros planes -incluidos como propuestas de compra- estaba el de implementar el cifrado de extremo.

Por supuesto, Facebook lleva engañando a todo el mundo -o intentándolo- desde sus inicios y la gente de WhatsApp no iba a ser menos, aunque tal y como señalan algunos críticos con estos arranques de honestidad, en 2014 ya se sabía muy bien de qué pie cojeaba el gigante social, como para arrepentirse tras haberse embolsado el dineral que se embolsaron.

Dicho lo cual, Arora no es el primero de los exdirectivos de la compañía que se expresa en términos similares. Hace unos años que Brian Acton, cofundador de WhatsApp, inició una campaña en contra de Facebook con reproches semejantes y de otro cariz.

Por engaños se entiende todo a lo que Facebook se comprometió con la cúpula original de WhatsApp y no cumplió, pero también sucesos como el escándalo de Cambridge Analitica o la información transmitida a los reguladores en la misma compra de WhatsApp y que les valió una multa de la UE, entre muchísimos otros ejemplos de menor calado.

En resumidas cuentas, sí, puede que lo que reclaman todos estos millonarios -gracias a la venta de WhatsApp- sea un poco de atención mediática y que a todo pasado ya se sabe, pero… Pero bien podían haber exigido por contrato todos esos límites ¿no es verdad? No se entra tan a fondo en las cláusulas que de que constaba el acuerdo de compra, pero no es necesario.

Por más que se les pueda rebatir una u otra incoherencia, pueden tener la razón o parte de ella. Lo cierto es que lo que sucedió entonces ha quedado en el pasado y no se puede cambiar. Sin embargo, esta pieza es una oportunidad excelente para recordar cómo era WhatsApp en sus primeros tiempos y el modelo de negocio que aspiraba a implantar. ¿Te acuerdas?

¿Te acuerdas de cuando WhatsApp era gratis? ¿Te acuerdas de cuando WhatsApp anunció que comenzaría a cobrar una suscripción anual de 80 céntimos, después de ofrecer al usuario un año entero gratis? ¿Te acuerdas de cómo se elevaron las quejas de algunos usuarios por tener que pagar la friolera de menos de un euro al año por seguir utilizando la aplicación a la que estaban pegados todo el día y de cómo amenazaron con abandonarla por ello?

Yo me acuerdo y es oque nunca he llegado a usar WhatsApp más que en ocasiones contadas. Me acuerdo del rechazo, el menos de boca, de aquellos usuarios airados en contra de pagar 80 céntimos al año para mantener sin publicidad -.y todo lo que ello implica- a la aplicación estrella de sus teléfonos. Y me pregunto si alguno de esos se queja hoy en día de cómo están las cosas.

Enfocado en las nuevas tecnologías empresariales y de usuario final. Especializado en Linux y software de código abierto. Dirijo MuyLinux y escribo en MC, MCPRO y MuySeguridad, entre otros.

Lo más leído