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¿Tiene Windows 11 problemas de rendimiento sobre AMD Ryzen 7000?

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Windows 11 sobre AMD Ryzen 7000

Como suele ser habitual desde su lanzamiento, Windows 11 vuelve a protagonizar otro problema de rendimiento, en esta ocasión sobre la generación de procesadores Ryzen 7000 de AMD. Sin embargo, el origen aquí podría estar en los procesadores o el firmware y no en el sistema operativo, ya que los cambios introducidos a nivel de arquitectura estarían dando problemas de rendimiento en algunos contextos.

AMD ha emitido un aviso reconociendo que ha recibido informes sobre resultados de rendimiento inesperados a la hora de ejecutar ciertos juegos sobre Windows 11 y sus procesadores Ryzen 7000. Como respuesta, la compañía ha dicho que no ha visto nada extraño al comparar el rendimiento obtenido con Windows 10 y Windows 11, siendo esto lo que ha declarado:

“Hemos recibido informes de deltas de rendimiento inesperados en ciertos juegos con procesadores de escritorio AMD Ryzen, así como variaciones de rendimiento entre Windows 11 y Windows 10 en ciertos títulos de juegos. Actualmente estamos investigando, pero según las pruebas realizadas hasta la fecha, no hemos observado una diferencia sustancial en el rendimiento del juego entre las versiones del sistema operativo en una variedad de escenarios operativos y títulos de juegos.”

“Muchos factores afectan el rendimiento de los juegos, incluido el motor del juego, la arquitectura de la CPU, la selección de GPU y las opciones de memoria. A medida que nuevas arquitecturas ingresan al mercado, a menudo observamos anomalías de rendimiento que deben ser abordadas por el proveedor de componentes o el editor del juego. Este no es un fenómeno nuevo ni inesperado.”

Como lo hemos hecho desde la introducción de Ryzen, cuando estas anomalías de rendimiento salgan a la luz, las usaremos para dirigir los compromisos de nuestros socios con los desarrolladores de juegos y los socios de hardware del ecosistema para implementar optimizaciones que eliminen las variaciones”.

En resumidas cuentas, AMD culpabiliza de los problemas detectados en Ryzen 7000 a un software que todavía no está preparado para aprovechar correctamente la arquitectura de los nuevos procesadores. Este escenario no es ni mucho menos inverosímil, ya que Linux tuvo que enfrentarse a eso mismo hace un año, cuando los procesadores Alder Lake de Intel fueron comercializados. Sin embargo, no todos están seguros de la respuesta dada de la compañía.

En Tom’s Hardware, uno de los medios que reportaron la regresión a nivel de rendimiento en comparación con Ryzen 5000, han expuesto los resultados de las pruebas que han realizado, en los que se puede observar los modelos de Ryzen con un único CCD (chiplet) superan unos modelos con CCD dual que equipan más núcleos.

Resultados de la comparativa de AMD Ryzen 7000 y Ryzen 5000 sobre Windows 11 hecha por Tom's Hardware

En un principio Tom’s Hardware realizó las pruebas con una RTX 3090, pero después decidió repetirlas con una RTX 4090 y un firmware de la placa actualizado para al final encontrarse con el mismo escenario. Eso sí, viendo que Ryzen 7000 ha salido hace poco al mercado y que últimamente el firmware de las placas base iniciales no salen finas en muchas ocasiones, no es descartable que la solución venga de ese frente.

Llegados a este punto, entramos en un escenario en el que hay diversas posibilidades. Lo primero es que hay juegos que prefieren menos núcleos e hilos, cosa que podría ser verosímil si tenemos en cuenta que el software tiende a ir por detrás del hardware, con retrasos que en algunos contextos puede superar la media década. Esto estaría influido por el hecho de que, en los modelos de procesador con doble chiplet de AMD, el CCD secundario tiende a funcionar a frecuencias algo más bajas. Otro escenario podría estar en las latencias asociadas en los diseños de chip dual debido a la interconexión Infinity Fabric.

Algunos afirmaron que se trataba de otro problema de Windows 11, pero el comunicado de AMD ha generado dudas. En Tom’s Hardware se han abonado a la teoría de la falta de optimización de los juegos, que se ajustaría al ya mencionado retraso con el que el software suele ir con respecto al hardware.

Para mostrar un ejemplo del retraso que suele arrastrar el software con respecto al hardware, es tan simple como mencionar que los juegos compilados para x86 de 64-bit empezaron a estandarizarse en el año 2012, justo el siguiente a cuando Dice y EA anunciaron que Battlefield 3 requeriría de Windows 7 y un procesador de x86 de 64-bit. Si decimos que las 64-bit ya se asentaron unos años antes como el estándar con los Intel Core 2 Duo e Intel Core 2 Quad, uno ya puede imaginarse la situación.

Veremos por dónde sale este tema de los problemas de rendimiento que algunos están reportando a la hora de usar Windows 11 sobre AMD Ryzen 7000, pero por ahora todas las puertas parecen estar abiertas.

Apasionado del software en general y de Linux en particular. El Open Source, la multiplataforma y la seguridad son mis especialidades.

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