Turtle Beach Stealth 600 Gen 3, clásico renovado

El mercado de los auriculares gaming se encuentra en una constante evolución, con marcas luchando por ganar un espacio en un sector saturado pero aún lleno de oportunidades gracias a una demanda que parece no tener fin. Turtle Beach es uno de esos nombres que ha sabido mantenerse relevante, gracias a una línea de productos que busca ofrecer una experiencia completa para jugadores de todos los niveles.

Su nuevo modelo, el Stealth 600 Gen 3, es un claro ejemplo de esta filosofía. Con una mezcla de especificaciones técnicas interesantes, diseño funcional y una autonomía que nos ha sorprendido, este dispositivo aspira a convertirse en una referencia en su segmento. Pero, ¿cumple realmente con las expectativas? Estas son mis impresiones tras tres semanas de uso intensivo.

Desde el momento en que se abre la caja, los Turtle Beach Stealth 600 Gen 3 revelan su apuesta clara por un equilibrio entre funcionalidad y diseño. A primera vista, no parecen unos auriculares que intenten impresionar con un diseño extravagante o luces LED, sino que buscan ofrecer un aspecto práctico, moderno y ligeramente sobrio. Este enfoque tiene mucho sentido si consideramos que Turtle Beach apunta tanto al jugador clásico como a aquellos que también buscan unos auriculares versátiles para ver películas, escuchar música o trabajar desde casa además de liquidar aliens de vez en cuando.

Especificaciones técnicas

• Transductores: 50 mm Nanoclear.
• Respuesta en frecuencia: 20 Hz – 20 000 Hz.
• Conectividad: Bluetooth 5.2 y receptor USB de 2,4 GHz.
• Micrófono: Unidireccional abatible con cancelación de ruido asistida por IA.
• Peso: 301 gramos.
• Autonomía: Hasta 80 horas en modo Bluetooth.
• Compatibilidad: Windows, macOS, iOS, Android, PlayStation, Xbox.
• Software: Swarm II para ajustes y personalización.
• Audio espacial: Compatible con Waves 3D Audio.
• Funciones adicionales: Superhuman Hearing para sonido mejorado en juegos.

La comodidad es, sin lugar a dudas, uno de los puntos fuertes del Stealth 600 Gen 3. Las almohadillas están fabricadas con espuma viscoelástica, un material que ya hemos visto en otros modelos de la marca y que, en este caso, vuelve a demostrar su eficacia. Después de varias sesiones de prueba, algunas superando las tres horas continuas, el nivel de comodidad es sobresaliente. Las almohadillas no solo son suaves al tacto, sino que además cuentan con un diseño transpirable que evita la acumulación de calor, algo fundamental para largas sesiones de juego o trabajo.

En el apartado sonoro, Turtle Beach ha conseguido un producto que, sin ser revolucionario, ofrece un rendimiento más que adecuado para su precio. Los transductores de 50 mm son capaces de ofrecer un perfil sonoro equilibrado, con graves presentes pero controlados y un nivel de claridad en las frecuencias medias y altas que resulta ideal para juegos con una carga narrativa importante, como The Last of Us Part II o God of War Ragnarök. Durante las pruebas con títulos competitivos como Call of Duty: Black Ops 6, los Stealth 600 Gen 3 destacan por la precisión a la hora de localizar sonidos específicos, como pasos enemigos o disparos lejanos.

Una característica que merece atención especial es la función Waves 3D Audio, diseñada para crear una experiencia envolvente al jugar o consumir contenido multimedia. Al probarla con películas como Dune o Interstellar, la sensación de inmersión es interesante, aunque algo artificial si sois puristas del sonido. También merece la pena mencionar la clásica y exclusiva función Superhuman Hearing, que enfatiza sonidos como pasos y recargas en los FPS, aunque a cambio de perder neutralidad en el sonido. Solo la recomiendo para escenario competitivo donde necesitemos esa ventaja táctica a cambio de renunciar a otras cosas.

El micrófono, unidireccional y abatible, permite silenciarlo de manera sencilla al levantarlo, algo tan simple como útil en la práctica. Durante las pruebas, tanto en partidas online como en reuniones virtuales, la calidad de la voz fue consistente. La tecnología de cancelación de ruido asistida por IA realiza un trabajo sobresaliente, eliminando sonidos de fondo como ventiladores o tráfico.

En el apartado de conectividad, Turtle Beach ha optado por incluir dos opciones: Bluetooth 5.2 y un dongle USB de 2,4 GHz. Durante las pruebas, ambas opciones ofrecieron un rendimiento satisfactorio, aunque es evidente que el dongle USB es la mejor elección para jugar debido a su baja latencia y estabilidad. El Bluetooth, por su parte, es más que suficiente para escuchar música o participar en videollamadas.

Nosotros hemos probado al versión Xbox y la conectividad a la consola es automática, basta poner en dongle en ese modo. Para usarlo en PC, hay que cambiar a modo USB. Para uso puntual, si es recomendable la comodidad del Bluetooth.

La autonomía de la batería es uno de los grandes atractivos del Stealth 600 Gen 3. Con una duración declarada de hasta 80 horas en modo Bluetooth, supera ampliamente a otros modelos de la misma categoría. Durante las pruebas, después de una semana de uso moderado, los auriculares aún contaban con carga suficiente para seguir funcionando. Además, el software Swarm II permite a los usuarios personalizar la experiencia de audio mediante ajustes de ecualización, creación de perfiles y actualizaciones de firmware.

Conclusiones

En definitiva, los Turtle Beach Stealth 600 Gen 3 son una apuesta sólida para cualquier usuario que busque un dispositivo versátil, cómodo y con una autonomía sobresaliente. Su enfoque principal sigue siendo el gaming, pero su rendimiento en actividades como ver películas, escuchar música o participar en reuniones virtuales es más que competente. Si se busca un dispositivo que combine calidad, funcionalidad y precio, estos auriculares son una gran opción a tener en cuenta en el rango de los 100 euros.

Más información | Turtle Beach.