Stardew Valley alcanza los 41 millones de copias vendidas

Es imposible no pensar en Stardew Valley al hablar de videojuegos que trascienden el ámbito de la industria para convertirse en fenómenos culturales. Imposible y un error. Este simulador de granjas desarrollado por Eric «ConcernedApe» Barone, y que haa cautivado a millones de jugadores desde su lanzamiento en 2016 (entre los que me incluyo), ahora también celebra un hito impresionante: ha superado las 41 millones de copias vendidas en todo el mundo.

Según los datos más recientes, 26 millones de copias corresponden a la versión de PC, mientras que la versión para Nintendo Switch ha alcanzado los 7,9 millones. Estas cifras reflejan la increíble aceptación de Stardew Valley en diferentes plataformas, uno más de los muchos frutos del más que conocido cuidado que Barone ha puesto siempre en todos los aspectos relacionados con su, hasta el momento, único juego publicado.

Este logro sitúa al juego entre los 15 títulos más vendidos de la historia, destacando junto a gigantes como Minecraft y Grand Theft Auto V. Es especialmente notable que una obra independiente haya alcanzado esta posición, compitiendo de tú a tú con grandes producciones multimillonarias. Parte de este éxito puede atribuirse a la dedicación incansable de su creador, quien ha mantenido el juego actualizado con contenido gratuito y mejoras constantes.

La reciente actualización 1.6, lanzada a principios de 2024, ha sido uno de los hitos más destacados en el camino hacia esta cifra. Introdujo nuevas misiones, eventos, mejoras en las mecánicas de combate y un mayor soporte para mods, permitiendo a la comunidad creativa llevar el juego aún más lejos. Este compromiso con los jugadores no solo revitalizó el interés por Stardew Valley, sino que también atrajo a nuevos usuarios que se sumaron a su creciente base de fans.

Además, Barone se ha mostrado cercano y apasionado en su relación con el juego y su comunidad. Un ejemplo de ello es cómo recientemente completó Stardew Valley como un jugador más, explorando sus rincones sin apoyarse en su conocimiento interno como desarrollador. Este gesto refleja su autenticidad y su capacidad para conectar con los millones de personas que disfrutan de su obra.

El impacto cultural de Stardew Valley no se limita a las cifras. Incluso sus errores o bugs son recibidos con simpatía por los jugadores, lo que pone de manifiesto el cariño que la comunidad siente por este título. Más allá de sus mecánicas, el juego ha conseguido algo que pocas obras logran: establecer un vínculo emocional con sus jugadores, convirtiéndose en un refugio digital para muchos.

Con sus 41 millones de copias vendidas y su posición entre los grandes del sector, Stardew Valley no solo es un éxito comercial, sino también un recordatorio del poder de la creatividad y la dedicación en los videojuegos. En un mercado lleno de propuestas llamativas, este pequeño simulador de granjas sigue creciendo, demostrando que, a veces, lo más simple puede ser también lo más especial.