Razer Atheris, análisis: precisión portátil

Aunque a muchos de los aquí presentes nos encantaría poder dedicarle un mayor tiempo a los videojuegos, normalmente nos vemos obligados a compaginarlo con otras tareas del día a día como el trabajo. Pero no hay por qué renunciar a una en pos de la otra. O al menos eso es lo que nos propone el Razer Atheris.

Un claro sucesor del ya retirado modelo Orochi, este ratón se presenta como un compacto con cualidades gaming, planteado para un uso más comedido, y ofreciéndonos ventajas como la portabilidad, la conectividad inalámbrica, y una enorme autonomía.

En este caso hemos tenido la posibilidad de poner a prueba este ratón bajo un conjunto completo, sumándose al análisis la versión más portable de las alfombrillas Goliathus de la marca.

Sin duda lo más destacable del Razer Atheris ratón es su sensor óptico de 7.200 DPI, uno de los más altos que podemos encontrar en este tipo de ratones portátiles, al cual tendremos acceso directo a través del botón de la parte superior, configurado de serie para ajustar la sensibilidad.

Siguiendo en la línea del resto de sus periféricos orientados al gaming, los dos botones principales cuentan con los switches propios desarrollados en colaboración con Omron, además de un acabado rugoso de goma para la rueda.

También encontramos materiales de goma en ambos laterales del ratón, que con un diseño ergonómico ambidiestro, nos permitirá un mejor agarre independientemente de la mano con que lo usemos. Un detalle que apenas solemos ver en los ratones de este precio, y mucho menos en los dispositivos portables.

Dado que está planteado como un ratón de trabajo, y que se trata de un ratón portátil, no es de extrañar la ausencia de cualquier tipo de iluminación RGB, aunque sigue destacando el brillante logo de la serpiente de tres cabezas.

Pese a que su funcionamiento ha sido realmente bueno, a la hora de jugar sí que puede resultar algo incómodo, resultando demasiado pequeño para la mano, quedando gran parte de la palma sin contacto con el ratón. Y es que, como os comentábamos, parece que esta no es una de la finalidades principales para este ratón.

Para poner las pilas solo tenemos que quitar la parte superior del ratón, justo entre las dos pilas se esconde el receptor USB de 2,4 GHz, su tamaño es muy reducido, por lo que no molestará cuando lo pongamos en nuestro portátil.

Y es que el mayor punto fuerte de este ratón es su conectividad inalámbrica adaptable, que nos permitirá conectarlo a través de un receptor USB, o directamente vía Bluetooth.

Si bien las fruecuencias de 2,4 GHz teóricamente proporcionan una mejor conexión, en nuestro caso ambos métodos han funcionado sin ningún problema, aunque siempre se pueden dar casos de pérdida de conexión con el uso de Bluetooth si contamos con otros dispositivos cercanos conectados.

También queremos destacar el hecho de que tanto el Razer Atheris como el software Synapse, son compatibles con los ordenadores Windows y Mac, además de contar con soporte para la Xbox One (en este caso sin el acceso completo a la personalización).

Por último, si te gustan este tipo de periféricos de alto rendimiento diseñados especialmente para un uso profesional, te recomendamos que le eches un ojo a sus productos de la Productivity Suite, entre los que se incluyen los recientemente analizados Razer Phone 2 y Razer Hammerhead.