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¿Qué debería tener un PC para estar al nivel de PS5?

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Sony ha movido, por fin, ficha con su consola de nueva generación. Ya conocemos todas sus claves, ¿pero qué componentes debería tener un PC para estar al nivel de PS5? Es una pregunta interesante, y estoy convencido de que ha rondado la cabeza de muchos de nuestros lectores durante los últimos días.

El año pasado, antes de que se confirmaran las especificaciones concretas de dicha consola, nos atrevimos a publicar un artículo en el que vimos precisamente esa cuestión, es decir, analizamos qué debería tener un PC para estar al nivel de PS5, y la verdad es que tuvimos bastante puntería, aunque no llegamos a dar del todo en la diana.

Ya tenemos sobre la mesa todas las características de PS5, aunque Sony no ha confirmado qué recursos quedarán libres para los desarrolladores y qué parte de ellos estarán reservados al sistema. Es un matiz importante, ya que implica una reducción del hardware real que queda disponible para juegos. En el caso de Xbox Series X sabemos que un núcleo del procesador y 2,5 GB de GDDR6 en su variante a 336 GB/s para el sistema, lo que significa que los desarrolladores tendrán acceso a siete núcleos (14 hilos) y a 13,5 GB de memoria GDDR6 unificada.

No creo que PS5 vaya a diferir mucho de lo que hemos visto en Xbox Series X, es decir, lo más probable es que Sony acabe reservando también entre 2,5 GB y 3 GB de memoria al sistema, además de un núcleo de la CPU. En Xbox One y PS4 los desarrolladores solo tenían, al principio,  acceso a seis de los ocho núcleos del procesador, y disponían de 5 GB de memoria unificada de un total de 8 GB.

He querido empezar haciendo esa aclaración porque a la hora de considerar el hardware que debe tener un PC para estar al nivel de PS5 no tenemos que partir, en sentido estricto, del hardware base de la misma, sino del hardware que queda libre tras descontar esa parte del mismo que queda reservada al sistema. Esta realidad nos ayuda a entender porqué durante se puede jugar tan bien a algunos títulos de nueva generación con 6 GB de RAM, sobre todo en la primera etapa de Xbox One y PS4, y porqué los procesadores de cuatro núcleos fueron un estándar durante tanto tiempo.

También es importante tener en cuenta que no conocemos la configuración exacta de cachés que utiliza el procesador Zen 2 de PS5, y que la mejora en términos de IPC que traerá la arquitectura RDNA 2 sigue siendo un misterio, como también lo es su rendimiento con trazado de rayos. Esto quiere decir que todavía vamos un poco a ciegas a la hora de valorar los componentes necesarios de un PC para estar al nivel de PS5.

Qué debería tener un PC para estar al nivel de PS5

Sin embargo, las primeras demostraciones técnicas que hemos visto tanto en juegos reales como en demostraciones técnicas (Minecraft RTX funcionando sobre una Xbox Series X y la demo del Unreal Engine 5) nos dejan una base bastante fiable que nos sirve como punto de partida:

Ya tenemos la base, ahora vamos a ver los componentes que necesitaríamos para dar forma a un PC que esté al nivel de PS5.

¿Qué componentes necesita un PC para estar al nivel de PS5?

Empezamos por el procesador. Sabemos que PS5 utilizará una CPU basada en la arquitectura Zen 2 con 8 núcleos capaz de alcanzar frecuencias de hasta 3,5 GHz, pero se trata de un diseño semipersonalizado, lo que significa que podrá mover hasta 16 hilos reduciendo la frecuencia de trabajo, y que podría contar con una configuración de caché muy limitada.

Ya vimos que Microsoft confirmó que la CPU de Xbox Series X va a funcionar a 3,8 GHz con 8 núcleos y 8 hilos, y que bajará a 3,6 GHz con 16 hilos activos. Dado que PS5 utiliza el mismo tipo de chip podemos esperar un problema similar.

El tema de la memoria caché no está definido, pero si se confirma que su procesador tendrá solo 4 MB de caché L3 la caída en términos de rendimiento sería tan grande que incluso con un Ryzen serie 1000 (primera generación) tendríamos todo lo necesitamos en nuestro PC para estar al nivel de PS5 en lo que a CPU se refiere. Muchas informaciones han apuntado en esta dirección, y debo decir que por cuestión de costes veo complicado que AMD haya podido integrar una CPU Zen 2 con 8 núcleos y 16 hilos con 32 MB de caché L3 y una GPU RDNA 2 con 2.304 shaders en una APU manteniendo un coste razonable.

Tenemos toda la información que necesitamos para tomar una decisión, y creo que es muy sencilla. Dado que PS5 tendrá un procesador con un mínimo de 7 núcleos libres a una frecuencia relativamente baja (hasta 3,5 GHz) y un IPC inferior a Zen 2 creo que a partir de un Ryzen 5 1600 AF tendríamos todo lo que necesita un PC para estar al nivel de PS5. Dicho procesador cuenta con 6 núcleos y 12 hilos a una frecuencia de 3,2 GHz-3,6 GHz, modo normal y turbo, tiene 16 MB de caché L3 y puede subir con overclock hasta los 3,8 GHz-4 GHz, según la suerte que tengamos con la lotería del silicio.

Saltamos ahora a hablar de la unidad gráfica. Sabemos que tendrá 2.304 shaders, 144 unidades de texturizado, 64 unidades de rasterizado y que se comunicará con la memoria GDDR6 a través de un bus de 256 bits. Su frecuencia de trabajo alcanzará picos máximos de hasta 2,23 GHz. No tenemos clara la mejora en términos de IPC que traerá la arquitectura RDNA 2 utilizada en dicha unidad gráfica, pero tenemos información sustancial que nos sirve como base para tomar una decisión:

  • AMD se ha centrado en hablar de un incremento importante en términos de eficiencia. Esto sugiere que la mejora en términos de potencia bruta podría ser menos marcada de lo esperado.
  • PS5 no pudo mover la demo del Unreal Engine 5 al nivel de una RTX 2070 Super, es lo que se deduce interpretando las palabras del ingeniero jefe de Epic Games sin retorcerlas ni exagerarlas.
  • Xbox Series X no pudo mover, a pesar de contar con una GPU más potente que la de PS5, Minecraft RTX de forma fluida en 1080p con trazado de rayos, una RTX 2060 sí puede.

Si ponemos en conjunto esas tres claves, y las especificaciones que os hemos dado en los párrafos anteriores, creo que la conclusión es clara, si queremos montar un PC para estar al nivel de una PS5 nos debería bastar con una RTX 2060 Super, y en el mejor de los casos, ya que en el fondo algo me dice que incluso con una RTX 2060 podríamos estar ya a su nivel, o incluso un poco por encima.

En cuanto al trazado de rayos reitero lo que he dicho en otras ocasiones, he visto rumores que aseguran que la arquitectura RDNA 2 no está realmente por encima de las RTX serie 20 trabajando con dicha tecnología, algo comprensible ya que se trata de la primera aventura de AMD con el trazado de rayos, y que tanto PS5 como Xbox Series utilizarán dicha tecnología de forma muy limitada, y con «trucos» para reducir su impacto en el rendimiento, como acumulaciones temporales y reescalado.

Debo decir que la demo que publicó AMD en su momento refuerza claramente esos rumores, ya que es bastante pobre, presenta reflejos borrosos y poco cuidados y tiene, además, una tasa de fotogramas por segundo muy limitada (fijaos en los tirones, son más que evidentes).

Tenemos un procesador económico pero potente, y una tarjeta gráfica de gama media con aceleración de trazado de rayos y 8 GB de GDDR6, ahora toca echar un vistazo a la memoria RAM. Está claro que con 8 GB no tendríamos lo que necesita un PC para estar al nivel de PS5, debemos buscar una configuración con 16 GB de memoria RAM. A partir de una frecuencia de 3.200 MHz y unas latencias CL16, configurada en doble canal, ya tendríamos suficiente, y el Ryzen 5 1600 AF podría desarrollar sin problemas todo su potencial.

Entramos ahora en un tema peliagudo, el SSD. Es sin duda el componente más complicado de igualar, ya que la unidad que monta PS5 alcanza los 5,5 GB/s en operaciones secuenciales sin comprimir, y tiene una capacidad de 825 GB. Esa velocidad es inalcanzable con una unidad bajo el estándar PCIE Gen3 x4, lo que significa que tenemos que adquirir una placa base compatible con el estándar PCIE Gen4 x4, algo que encarece en gran medida el coste del equipo, y buscar una unidad de bastante capacidad. El Corsair MP600 Force Series de 1 TB sería la opción más cercana, ya que roza los 5 GB/s.

Con todo, tengo claro que cualquier SSD PCIE Gen3 x4 actual podrá ofrecer una experiencia excelente en juegos de nueva generación, ya que Xbox Series X monta una unidad que trabaja a 2,4 GB/s, y al final los desarrolladores siempre van a priorizar el valor común más bajo, como ha ocurrido hasta ahora con los lentísimos discos duros de PS4 y Xbox One.

Ya tenemos el procesador, la tarjeta gráfica y la memoria RAM, y hemos hablado del tema de la placa base y la unidad de almacenamiento, pero todavía nos quedan un par de cosas pendientes que necesitaría este PC para estar al nivel de PS5, la unidad óptica de Blu-ray 4K y la solución de sonido. En el mercado no existe un equivalente directo al chip Tempest de PS5, ya que se trata de una solución personalizada, pero una tarjeta de sonido como la Sound Blaster Z nos permitirá disfrutar de un sonido de primera haciendo una inversión razonable.

Debemos tener en cuenta, además, que necesitamos un chasis y una fuente de alimentación. Ya tendríamos todos los componentes que necesita este PC para estar al nivel de PS5, al menos sobre el papel, ya que al final la experiencia de uso en consolas está, como sabemos, mucho más pulida y optimizada, lo que significa que es muy probable que los mismos juegos acaben funcionando mejor en PS5 que en un PC con la configuración que hemos citado.

Notas finales: el valor de las consolas de nueva generación

Montar un PC con los componentes que hemos indicado sería bastante caro. Si seguimos a rajatabla todos los componentes que hemos indicado superaríamos sin problemas la franja de los 1.000 euros:

  • Ryzen 5 1600 AF: 119,99 euros.
  • Corsair MP600 Force Series de 1 TB: 264,59 euros.
  • Placa base con chipset X570: 115 euros.
  • 16 GB de RAM a 3.200 MHz CL16: 89 euros.
  • Tarjeta de sonido Sound Blaster Z: 72 euros.
  • Tarjeta gráfica RTX 2060 Super: desde 379 euros.
  • Fuente de alimentación: desde 50 euros.
  • Chasis con ventiladores: desde 40 euros.

Si añadimos una unidad Blu-ray el coste sería todavía mayor, eso es evidente. Con esto en mente está claro que la idea de que PS5 y Xbox Series X lleguen al mercado con un precio de entre 500 y 600 euros no es para nada descabellada, ya que los componentes que necesita un PC para estar al nivel de PS5 doblan esas cifras (1.129,58 euros la configuración que hemos dado, sin unidad Blu-ray).

Sé lo que estáis pensando, ¿cómo es posible lanzar consolas con ese hardware a un precio tan bajo (comparado con su equivalente en PC)? Es muy simple, tanto Sony como Microsoft tienen acuerdos con los grandes del sector para conseguir componentes a precios muy bajos, de hecho la APU de PS4 costaba 100 dólares, y eso que solo su GPU equivalía a una tarjeta gráfica que rondaba los 250 dólares en el mercado de consumo general.

Creo que ese ejemplo ilustra a la perfección la realidad del hardware en consolas. El mundo del PC tiene muchas ventajas, ya hemos hablado de ello en otras ocasiones, pero desde una perspectiva limitada al coste del hardware las consolas ofrecen un valor más interesante, sobre todo en la primera mitad de su ciclo de vida.

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